Por Arturo Estrada Rosales
Francisco Toledo (1940-2019), uno de los artistas plásticos más reconocidos del país, se hace presente en el Museo del Estanquillo Colecciones Carlos Monsiváis, recinto perteneciente a la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, con la exposición “Francisco Toledo, Grabador de Enigmas”, una muestra con 60 piezas entre grabados y litografías, las cuales permiten al público acercarse a una etapa reveladora de su producción y exhibe la relación del artista con la literatura y la cultura mexicana precolombina.
Las obras fueron creadas en colaboración con los promotores y galeristas mexicanos Armando Colina y Víctor Acuña, amigos cercanos de Toledo y cofundadores de la Galería Arvil, en donde se produjeron una serie de carpetas gráficas. Solo con la entrada a la exposición, las y los asistentes podrán disfrutar de “Burrito en Pelotas”, la primera ilustración creada por Toledo en la Galería Arvil y que encaminará al público por un recorrido breve, pero sustancial, por la trayectoria de un artista que siempre fue provocativo, irreverente y trasgresor.
Y es que además de grabador, pintor, dibujante, escultor y ceramista, Toledo se destacó por su espíritu activista en favor de la promoción del patrimonio cultural y el medio ambiente, así como contra instituciones como el Ejército, una crítica que se puede ver en algunas de sus obras expuestas.
Las muestras se componen de una serie de carpetas gráficas conformadas por grabados y litografías, comenzando en 1974 con “Toledo-Sahagún”, seguida por “Toledo-Guchachi” en 1976 y culminando en 1981 con “Trece maneras de mirar un mirlo”, con grabados impresos en el taller de Mario Reyes.
Algunas de las obras que se presentan en esta exposición muestran la relación de Toledo con la literatura y la cultura mexicana precolombina, como en el caso de la obra titulada “Toledo Chilam Balam” de 1975, donde las piezas expresan su versatilidad como artista y el interés por reinterpretar la cosmovisión maya.
Asimismo, la muestra se completa con las placas y los grabados originales que Toledo utilizó para conformar la carpeta "Nuevo catecismo para Indios Remisos” (1982), con textos de Carlos Monsiváis, donde ambos realizaron una paráfrasis satírica de la fábula clásica y la retórica evangelizadora colonial, uno a través de la palabra y otro por medio del “regrabado”, consistente en la intervención de placas metálicas originales de los siglos XVIII y XIX.
El recorrido es aderezado con dos retratos que Toledo hizo de Armando Colina, expuestos por primera vez, así como dos autorretratos del artista, donde, en palabras del historiador y crítico de arte Luis Carlos Emerich: “Toledo se retrata como su juez más severo y como tal mira en su cara todo lo que el tiempo ha transferido de su persona a su obra”.
Asimismo, se instaló una pequeña sala de proyección en la que, a través de un video del propio Toledo, las y los visitantes del Estanquillo podrán entender más el proceso creativo del artista, pues se le puede escuchar explicando las diferentes técnicas que utilizó en su carrera y acerca al público a un mayor entendimiento de su obra.
La exposición “Francisco Toledo, Grabador de Enigmas” permanecerá abierta al público hasta el 21 de abril del 2025 en la sala 3 del Museo del Estanquillo, ubicado en Isabel La Católica 26, en el Centro Histórico de la Ciudad de México, de miércoles a lunes de 10 a 18 horas. Entrada libre.