*Fracasa López Obrador en cumbre con Biden y Trudeau de nueva cuenta

Al concluir la X Cumbre de América del Norte entre México, Estados Unidos y Canadá, lamentó el fracaso y sumisión del presidente Andrés Manuel López Obrador ante sus homólogos de Estados Unidos, Joe Biden y de Canadá, Justin Trudeau, al sólo conseguir que los aviones de ambos mandatarios aterrizaran en el Aeropuerto Felipe Ángeles, mientras México se ratifica como “tercer país seguro” al recibir a 30 mil personas migrantes expulsadas desde la Unión Americana.

Por ello lamentamos que, desde esta Cumbre, hayamos dejado pasar la posibilidad de ser visibles ante nuestros socios comerciales, y abogar por nuestros compatriotas, que no se tocaran temas como la seguridad, el cambio climático y los derechos humanos.

Ejemplo de ello es que mientras Joe Biden puso en la mesa temas cruciales para su país, como la migración y tráfico de fentanilo y el Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, se centró en ámbitos de vanguardia con miras a consolidar a América del Norte como la región de mayor fortaleza económica mediante el uso y desarrollo de energías limpias y renovables, López Obrador sólo “presumió” los programas “Sembrando Vida” y “Jóvenes Construyendo el Futuro”, sin conseguir siquiera opiniones de sus pares para impulsarlos en la región norteamericana.

Resulta que lo que vimos estos días fue para México exclusivamente un circo, porque los mandatarios de dos países, a quienes sí les interesa lo que sucede a su población, vinieron a plantear agendas de trascendental importancia para sí, mientras que, en nuestro caso, no lo hicimos.

Estados Unidos, por ejemplo, puso en la mesa temas vinculados a la seguridad; ello, relacionado con grupos de la delincuencia organizada, que son quienes trafican el fentanilo a su país. Y aquí, en nuestro México, no se hace absolutamente nada para que se colabore en concluir ese problema; al contrario, en México le estamos entregando prácticamente el país al narcotráfico.

Hablaron de migración. Nuestro país ha sido cuestionado de manera recurrente respecto a que parece ser el ‘patio trasero’ de los Estados Unidos y que nos dedicamos a tratar mal a las personas que migran de otros países, porque no tienen las condiciones suficientes para vivir en sus propias naciones, y aquí no dijimos absolutamente nada sobre el tema desde el propio Ejecutivo.

Nos quedamos callados, no hablamos por nuestros connacionales, no exigimos, no pedimos, no reclamamos sus derechos humanos y la forma en que son violentados cada día.