*Envejecimiento activo y saludable para personas adultas mayores
Es necesario impulsar acciones que contribuyan a mejorar condiciones de vida de personas adultas mayores en México, especialmente, las que permitan un envejecimiento activo y saludable, y sean revaloradas sus capacidades en esta etapa de vida.
Por ello presenté a la Cámara de Diputados una iniciativa que adiciona un párrafo décimo quinto en el artículo 4 de la Constitución Política, para establecer que toda persona tiene derecho a un envejecimiento activo y saludable, y para llevarlo a cabo el Estado implementará las medidas necesarias para garantizarlo.
Esta inclusión en el décimo quinto del citado artículo conlleva recorrer el orden de los párrafos subsecuentes; se trata de un reconocimiento a padres y abuelos, representa un área de oportunidad para que autoridades cuenten con bases constitucionales que les posibilite instrumentar políticas públicas más focalizadas, integrales e incluyentes para este importante sector poblacional.
El envejecimiento con buen estado de salud propicia optimizar las oportunidades de bienestar físico, mental y social, de participar en actividades sociales, económicas, culturales y cívicas. Además, contar con protección, seguridad y atención, que amplié la esperanza de vida saludable y de calidad para seguir colaborando activamente con sus familias, amigos y comunidad.
Estas medidas se tienen que tomar cuando se proyecta que para el año 2030 existirá una población de mil 400 millones de personas en el mundo con 60 años.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), “el envejecimiento de la población está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad”.
En 2002 se organizó en Madrid, España, la Segunda Asamblea Mundial sobre el Envejecimiento, con el objetivo de ayudar a estados y sociedades a desarrollar políticas que garanticen que las personas mayores puedan seguir haciendo una contribución sustancial a la sociedad lo mejor posible.
El caso de México no es muy diferente a la tendencia global, pues entre 1970 y 2023 el porcentaje de personas adultas mayores se incrementó a más del doble.
Esto nos obliga con sensibilidad social y voluntad política a extender la calidad de vida a edad avanzada, que garantice a las personas seguir desarrollándose en los planos individual y colectivo.