*Sacerdotes vemos, pederastas no sabemos (II)
De inmediato envió una copia a todos los obispos del mundo y ordenó que el Vaticano debía tener lo que el llamó “competencia exclusiva”, lo cual significaba que todas las alegaciones de abuso infantil debían de ir exclusivamente a Roma, con razón todos los caminos llevan a Roma o infinidad de sacerdotes pederastas se van para allá.
Con dicho decreto el entonces Papa trató erróneamente de modernizar el enfoque de la Iglesia, pero como se ha visto, al menos los escándalos en América han puesto en evidencia el declive de la Iglesia Católica.
TESTIMONIOS
Cada vez son más las víctimas que se atreven a dar la cara y a denunciar los abusos que cometieron los sacerdotes contra ellos. En Irlanda, Aiden Doyle, en entrevista exclusiva para la cadena BBC Mundo comentó: - “Me dijeron que no volviera a hablar de esto. Ya pasó, lo superarás, se irá, no te preocupes. Sabes que todo es acerca de perdonar a tu ofensor, como él te perdonará. Son jueces y jurados (el clero). A las víctimas no se les da la oportunidad de recibir apoyo. Ningún tipo de consolación.”
Con lo anterior se pretende que por ningún motivo la víctima sepa del significado de aquello de lo que fue objeto. Se le alecciona para que no hable de ello de nuevo y mantenga la boca cerrada, total, para los siervos de Dios no ha pasado nada, y para cerciorarse de que le quede bien claro a la víctima, se le intimida y de esa manera tan vil, los abusadores no son castigados sino simplemente removidos de sus diócesis.
Tom Doyle, abogado canónigo que ostentaba un puesto muy alto en la Santa Sede, fue puesto de patitas en la calle y expulsado del Vaticano por criticar el manejo de la Iglesia sobre el abuso infantil.
Patrick Wall, ex religioso benedictino, reveló que durante algunos años él fue defensor del crimen sollicitationis en su diócesis de Minnesota: - “Yo era parte del sistema que estaba siendo usado engañosamente y fue un momento muy oscuro para mi alma. Tardíamente descubrí que para todo lo que fui entrenado por más de una década no estaba siendo usado para trabajar para una institución sagrada, sino para una institución enfocada en protegerse a sí misma.”
Cuando un sacerdote era acusado de abuso sexual, el abusador era desplazado y el padre Patrick tenía que entrar en acción: - “Éramos exitosos porque la mayoría de los casos nunca ven la luz del día. Todo radica en que nadie se entere de que un sacerdote abusó de un menor. El caso se cierra y todo se mantiene en silencio.” Afirmó que en cuestión de dinero no había límites, no representaba un problema, pues si se necesitaba pagar algo o si algún acuerdo se tenía que hacer, simplemente se hacía y punto.
Contaban con un presupuesto asignado de 7 millones de dólares, en 1996, para hacer tales cosas. Sólo necesitaban la orden de confidencialidad donde se acordaba que todo quedaba absolutamente en silencio. Se terapeaba a las víctimas lo máximo posible para mantener estabilidad, paz y calma.
Uno de sus primeros casos fue contra el sacerdote Oliver O ‘Grady, quien trabajaba en California. Mediante declaración jurada Oliver aceptó haber abusado por lo menos de 30 infantes (niños y niñas) durante dos décadas.
Fue acusado de sodomizar a un niño más de 100 veces. Con increíble cinismo narró que si los niños eran altos o gordos no le atraían, que prefería a los delgados. Manifestó que había una parte de él que quería estar en contacto con ellos. Fue encarcelado 10 años y deportado a Irlanda. Aseguró que Roger Mahony sabía que había cometido abusos sexuales desde 1976, incluso antes.
Y SIGUE LA MATA DANDO
En 2002, en un comunicado el Vaticano rechazó un documento aprobado por los obispos estadounidenses para combatir, con una línea de tolerancia cero, el escándalo de los sacerdotes pederastas.
La Santa Sede argumentó que las autoridades eclesiales de EU fueron demasiado lejos y calificó las medidas de “confusas, legalmente ambiguas, vagas e imprecisas”.
Lo bueno es que la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se preocupan tanto por erradicar la violencia en México; lo malo es que, por el abuso sexual infantil ocasionado por varios de sus legionarios, no. El doble discurso de ese engendro católico.
En ese mismo año la Iglesia Católica Americana creó un cuerpo independiente llamado Junta Nacional, la cual debía investigar la magnitud del problema. Descubrió que en todo el territorio de los EU existían casos de abuso sexual en cada diócesis. Por ello, formuló una serie de estatutos de protección infantil.
Esta historia continuará. Hasta la próxima.