*Sexenios de Calderón, Peña y López registran mismas historias 

En el sexenio del panista Felipe Calderón Hinojosa, la historia registra incendio en la guardería ABC del Instituto Mexicano del Seguro Social, en Hermosillo, estado de Sonora, donde murieron 40 bebés, además de que el entonces jefe de la Policía Federal, Genaro García Luna, cobró fama negativa por su dureza y corrupción.

Por este fatal asunto algunos funcionarios menores de la institución médica fueron llamados a cuentas, mientras que el ex jefe policiaco fue perseguido por las autoridades norteamericanos por sus relaciones con organizaciones del crimen organizado y actualmente se encuentra preso en el vecino país del norte sujeto a proceso.   

En el sexenio siguiente, del priísta Enrique Peña Nieto, ocurrió el ya famoso episodio de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa, del estado de Guerrero, donde los secuestraron y desaparecieron sin que a la fecha se conozca el destino que tuvieron.

Por ese acontecimiento el otrora afamado político priísta Jesús Murillo Karam, autor de la tristemente célebre “verdad histórica”, se encuentra detenido y sujeto a proceso, aunque el caso Ayotzinapa todavía no se resuelve en su totalidad, lo que ha generado sospechas de que se pretende proteger a alguien del sector castrense de aquel tiempo.

En ese mismo sexenio ocurrió la llamada estafa maestra y se responsabilizó a la entonces secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles Berlanga, quien tuvo que pasar tres años en prisión para que al final se le declarara recientemente inocente de supuesto multimillonario fraude.

Y en el actual sexenio que preside el morenista Andrés Manuel López Obrador, en el ocaso de su historia registra también el incendio en un albergue para migrantes centroamericanos, localizado en Ciudad Juárez, estado de Chihuahua, donde murieron 40 personas de diversos países de aquella región de América Latina.

Por ese fatal suceso se dejó sin responsabilidad al titular del Instituto Nacional de Migración y ni siquiera se le removió del cargo, pero  oficialmente se informó que se habían generado órdenes de aprehensión para tres funcionarios menores de migración, dos guardias de seguridad privados y un inmigrante acusado de iniciar el incendio.

En este mismo sexenio del lopezobradorismo ocurrió otro escandaloso fraude en Segalmex que ya supera los 13 mil millones de pesos, pero tampoco se ejerció acción penal contra el titular del organismo y de igual forma solo se llamó a cuentas a funcionarios menores y sin que el gobierno haya logrado recuperar el multimillonario botín que pertenece al pueblo.

Bueno, esto viene a cuento porque mucho se cacarea desde el púlpito mañanero que México vive una histórica de supuestamente muy aplaudida transformación, que los funcionarios del gabinete presidencial que encabeza Andrés Manuel López Obrador son totalmente impolutos y que pasarán a la historia como los salvadores de la nación y sepultureros de la corrupción.

Por ello analice usted, avispado, inteligente y feliz, pero muy feliz lector, las “curiosas” coincidencias de escándalos y corruptelas con  que inapelablemente se etiquetan los gobernantes en turno y el cinismo con que se quieren hacer pasar como los mejores y acusar a sus antecesores como los peores de toda la humanidad.

Resumen simple y llano que queda para la historia y sujeto a debate: Calderón, del PAN: fatal incendio en una guardería del IMSS que produjo 40 bebés que perdieron la vida y un escándalo más por todo lo que se acredita al tristemente célebre Genaro García Luna, encarcelado hoy en Estados Unidos.

Peña, del PRI: fatal secuestro de 43 estudiantes normalistas de Ayotzinapa que todavía no aparecen, y estafa maestra que no se pudo comprobar.

López, de Morena: incendio en albergue con muerte de 40 migrantes centroamericanos y multimillonario fraude en Segalmex que todavía no se resuelve y, contando.

¿No son interesantes, curiosas o reflexivas coincidencias?

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