*Mejor ahogarlos… que ¡quemarlos!

A menudo el temor de un mal

nos lleva a cometer otro peor.

Nicolás Boileau.

Apenas el pasado viernes 7 de julio, el gobernador republicano del estado de Texas, Gregory Wayne (Greg) Abbott, dio a conocer el inicio de la instalación de la nueva barrera flotante en mitad del Río Bravo (Grande le dicen allá): “el próximo lunes 10 de julio, y está a cargo del Departamento de Seguridad Pública de Texas”.

Dicha barrera consta de una estructura de boyas flotantes con púas y contenedores que, resguardados con agentes de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional estadounidense, buscan frenar el ingreso ilegal de personas migrantes a territorio estadounidense.

Al día siguiente, el sábado 8 principiaron los trabajos para la instalación del “muro acuático” ubicado a orillas del Río Bravo, en la ciudad de Eagle Pass, Texas, frontera con Piedras Negras, al norte de Coahuila. En el sitio, se iniciaron los trabajos con el ensamble de las boyas donde la distancia a obstaculizar por este engendro es de “3.2 kilómetros de largo y más de un metro de ancho”*; donde deliberadamente puedan ahogarse por cientos cuantos inmigrantes se atrevan a meterse para cruzar esas aguas.

Pero la salvajada (criminal) de instalar el muro acuático, de nuevo no tiene nada: “En el último año, esta frontera entre Texas y Coahuila ha sufrido diversos cambios; el gobierno texano en un afán de frenar o inhibir el cruce de personas, comenzó colocando barricadas en el puente internacional; luego alambre púa en la orilla del Río Grande, después contenedores de tráiler en la misma ubicación, objetos que están siempre resguardados por agentes de la Patrulla Fronteriza y la Guardia Nacional estadounidense”*.

Todas las acciones ya descritas forman parte de la operación migratoria “Lone Star”, la cual incluye el traslado masivo de migrantes a ciudades “santuario” de otros estados**.

Y cuando de perversidad se trata, nada los detiene: Para la instalación de estas boyas, el proyecto incluyó rebajar una isla natural sobre el Río Bravo, situada más hacia la orilla de Eagle Pass*.

Y si el señor Abbott cree que efectivamente con esa nueva infamia producto de una mente enfermiza y contratistas inescrupulosos, detendrá a los migrantes nacionales y extranjeros que siguen llegando a esa frontera, dudo mucho que vayan a tener   éxito en su cometido y si puedan convertirse en una nueva calaña de asesinos en serie.

La Cancillería y Migración en silencio

Mientras tanto aquí en México, hasta el pasado miércoles las noticias y los debates versaban sobre los secuestros y disturbios en Guerrero; las emboscadas y asesinatos de funcionarios en Jalisco; los incendios deliberados y asesinatos en la Central de Abastos en Toluca; la aparición de restos humanos colgados de puentes; los gastos excesivos de los 6 nefastos por sus giras en México y la millonaria publicidad que les acompaña; los ataques a Xóchitl Gálvez etc., pero de la infamia en la frontera… ni una palabra.

En lo que hace al director del Instituto Nacional de Migración (INM), Francisco Garduño Yáñez, desde el domingo 30 de abril en que asistió a una audiencia en la ciudad de Chihuahua, donde se le vinculó a proceso penal  por la cusa 237/2023, tras la muerte de 40 personas y lesiones de otras 28 por un incendio en la estación migratoria de Ciudad Juárez, el 27 de marzo pasado, no ha vuelto a abrir la boca ni por equivocación. Tal y como declaró a la prensa en esa ocasión: “Quedé vinculado a proceso; el juicio no se termina, sigo yo en la condición constitucional de guardar silencio, no hacer declaraciones en relación al proceso. Me sigo acogiendo a la garantía constitucional”***. No habla pero sigue cobrando.

En lo que el canciller anterior anda de gira y la nueva responsable de la cartera resuelve entuertos en Perú, tampoco se ha dicho una palabra sobre este asunto.

Cual nuestra ya inveterada costumbre, tendremos que esperar a que una nueva calamidad o tragedia llegue a las primeras planas, para ahora sí, envolvernos en la bandera y hablar de la soberanía y el respeto a la patria.

Tampoco podemos olvidar que desde mayo pasado al finalizar el Título 42 por la pandemia del Covid-19, los Estados Unidos anunciaron el endurecimiento y reforzamiento de las medidas migratorias incluida la posibilidad de aumentar el número de tropas desplegadas en la frontera (24 mil elementos).

Para colmo de la sinrazón ese mismo día, 11de mayo, el INM anunció el cierre “temporal” de 33 de las estancias migratorias, para que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) certificara las condiciones de los centros y realizara un informe sobre la situación del sistema de acogida.

Llama poderosamente la atención que dicha inspección llegara un mes y medio después del incendio, en lo que fue calificado durante las averiguaciones como un centro de detención en Ciudad Juárez, y no una “estancia migratoria”.

Las Giras Vesánicas

Pero como ya vimos, ahora que el país está convulsionado por una carrera presidencial sin candidatos a un año de las elecciones, en donde nadie ata ni desata; todo se convierte en un bulto mal liado pletórico de lugares comunes, simplezas, obviedades, promesas  y palabras huecas que lo único que han logrado es doblegar a las autoridades electorales que irresponsablemente han permitido desde hace 4 semanas, estas giras de la locura, tolerando a los candidatos, anhelantes, aspirantes o lo que sean; burlarse cínicamente de las leyes y prohibiciones que ellas imponen a quienes no las respeten.

Sólo queda esperar a que nuevamente sea la Suprema Corte de Justicia la que imponga orden en este carnaval de la locura Macuspana.

Aristóteles advirtió: Hacer mal por voluntad es peor que hacerlo por fuerza. 

*https://www.elfinanciero.com.mx/estados/2023/07/08/texas-instalara-un-muro-flotante

**https://www.bbc.com/mundo/articles/c7214j2xlx9o#:~:text=El%20gobierno%20de%20Texas%