Llegó el día y todo está listo para que poco más de 90 millones de mexicanos decidan si acuden o no a las urnas a ejercer su voluntad política y manifiesten así a quienes eligen para conducir el rumbo del país.

Si bien hay algunos puntos del país donde pudieran registrar obstáculos para el libre ejercicio democrático, lo cierto es que en la mayoría de la nación hay condiciones para emitir el voto y ahora es responsabilidad de los ciudadanos de salir a cumplir con su obligación cívica.

Si lo hacen en forma mayoritaria, el pueblo estará fortaleciendo los derechos que le otorga la Constitución Política que los rige como nación, pero sobre todo, estarán reforzando su posición para exigir, desde todos los frentes, el cabal cumplimiento del mandato ciudadano.

Es, pues, un momento histórico, porque de no contribuir a que el proceso electoral de este domingo se levante robusto por el número de sufragios emitidos en las urnas, el mensaje ciudadano será claro y contundente: Me vale.