*Es hora de saldar la deuda histórica con la democracia
Se tiene una deuda histórica con la democracia y este es el tiempo de cumplirle, a través de una verdadera reforma electoral.
Organizar elecciones no es tener presencia solamente durante la jornada electoral, sino sancionar de manera firme a quien violenta la normatividad; vigilar la actuación de los actores e instituciones políticas; castigar y perseguir la compra de votos; sancionar la propaganda personalizada de servidores públicos; prohibir los actos anticipados de campaña, así como el uso de programas sociales con fines electorales.
En pocas palabras, es hacer valer la ley todo el tiempo y no solamente durante la jornada comicial, pronunciarse por fortalecer el Sistema Nacional Electoral, con la creación de autoridades únicas.
Viedma Velázquez pugnó por la supresión de los OPLE y de los tribunales locales, y se manifestó por la creación de una ley general procesal que brinde certeza jurídica real.
Más dinero no asegura más confianza en los partidos ni en la democracia; se debe terminar con la democracia costosa, reducir el financiamiento a los partidos políticos, disminuir el periodo de las campañas y establecer la jornada electoral única cada tres años.
Morena no ha presentado una reforma propiamente electoral, sino iniciativas a título personal de los diputados. No hay una línea ni un intento de imposición de ningún tipo, lo que existe, es diálogo, debate, apertura e intercambio de ideas. Todas y todos estamos invitados a construir la siguiente reforma electoral.