*No se escuchó a la sociedad para el presupuesto
Aplaudimos la apertura del parlamento abierto para el análisis del paquete económico, pero lamentamos que hayan sido muy pocos y contados los cambios que se incluyeron y que fueron peticionados por diversas poses ciudadanas y de los sectores productivo, económico y social.
Advertimos, de entrada, que no hay ningún cambio sustancial en este Paquete Económico. Pero lamentamos que hayan sido muy pocos y contados los cambios que se incluyeron y que fueron peticionados por diversas poses ciudadanas y de los sectores productivo, económico y social.
Advertimos, de entrada, que no hay ningún cambio sustancial en este Paquete Económico. Es más, si el Paquete Económico 2019 fue comprensiblemente presentado a pocos días de haber tomado posesión el nuevo titular del Ejecutivo y votado casi en sus condiciones anteriores, no existe ninguna explicación por la cual, un año después, prácticamente la estructura de los impuestos y la estructura de la Ley de Ingresos es la misma contra la que votó sistemáticamente Morena durante los años del anterior periodo gubernamental.
Aquí se nos ha venido a decir que hay un cambio en la política neoliberal y yo les digo, diputadas y diputados, no hay ningún cambio en la conformación de los ingresos que sustentan el Presupuesto de Egresos de la Federación.
En la primera ley, nos encontramos con una muy limitada propuesta de la Ley del Impuesto sobre la Renta, cuando es el impuesto, como todos ustedes saben, que conforma de los ingresos tributarios el principal monto de tributación.
Debemos señalar que lo que caracteriza al ISR son las mismas tasas que han estado prevaleciendo en los últimos años en los paquetes económicos, no cambiaron, no hay mayor progresividad, no hay nuevas tasas para gravar la riqueza, no hay nuevas tasas que permitan el crecimiento de los ingresos tributarios por gravar a la riqueza, y sin embargo, hay que decirlo en todas sus letras, Bancomer y Santander son grupos bancarios españoles, cuyas principales ganancias las obtienen, a pesar de estar en toda América Latina y en España, de México, es el país que más renta les da a esos bancos, porque tenemos ciudadanos, justamente, expuestos, no solamente frente a impuestos con nula progresividad, sino además, con libertades económicas a estos grupos para imponerles todo género y todo tipo de costos al manejo bancario.
Por eso, contrario a lo que sucede en otros países, principalmente donde existen altas tasas de recaudación y donde se grava la riqueza, en México continuamos gravando el trabajo, el esfuerzo de mujeres y hombres de los sectores, de trabajadores y de clases medias, de profesionistas, que todos los días hacen su mayor esfuerzo para adquirir sus ingresos.