*La realidad es que en México hay escuelas sin techo ni paredes
La educación en México tiene graves problemas estructurales; la mayoría de las escuelas en nuestro país no cuentan con la infraestructura básica para que los niños, niñas y adolescentes puedan estudiar en condiciones dignas.
Mientras la niñez mexicana no cuente con escuelas dignas, no podrán tener un desarrollo educativo idóneo. Lamentablemente aún hay escuelas de nuestro país en las que aún no hay techos ni paredes, otras más que no cuentan con agua y luz, mucho menos con internet.
En los últimos días se ha puesto en el debate público el contenido de los libros de texto gratuitos. Sin embargo, esta discusión ha sobredimensionado el papel de los libros de texto gratuitos en la educación, olvidando que éstos son sólo material de apoyo y que la calidad de la educación depende de muchas otras cosas:
Que las escuelas tengan infraestructura adecuada y que los niños tengan una escuela cercana a ellos, de la capacitación de maestros, de programas de estudio adecuados y pedagógicos e incluso de la calidad y seguridad alimentaria de los niños, niñas y adolescentes.
Este debate sobre los libros se ha dejado además de lado la cuestión de fondo sobre si estos se elaboraron siguiendo los procesos legales con transparencia; si se cuenta con un programa para corregir los errores que se han detectado y si estos se apegan a los planes y programas de estudio.
Asimismo, deben reconocerse los aspectos positivos que estos libros contienen respecto de temas de máxima relevancia como la educación sexual integral y la promoción de derechos humanos.
La discusión tiene que ir más allá. Tenemos que hablar de la urgente capacitación y actualización docente, de la infraestructura educativa, del contenido pedagógico de los libros de texto y de cómo podemos lograr la mejor educación posible para las niñas, niños y adolescentes de nuestro país.
Ante esta situación, nuestra bancada en la Cámara de Diputados presentó ante la Comisión Permanente un exhorto a la Secretaría de Educación Pública para que se lleve a cabo una revisión exhaustiva del contenido de los nuevos libros de texto para educación básica; se corrijan los errores que puedan impactar en el debido uso de los libros de texto; se realicen consultas plurales y diversas sobre el contenido de planes y programas de estudio; y se garantice la existencia de infraestructura digna dentro de las escuelas públicas de nuestro país.