*Tenemos que actualizar el marco normativo de los hidrocarburos
La reforma energética busca actualizar el marco normativo del sector de hidrocarburos para adaptarlos a la nueva realidad energética del país y a los cambios institucionales en materia de energía.
El tema que es crucial para nuestra economía y para nuestra identidad como nación, del que hoy estoy hablando es de Petróleos Mexicanos, mejor conocido como Pemex.
Esta empresa no es únicamente una entidad productiva, es un símbolo de nuestra historia, de nuestra lucha, de nuestro orgullo nacional. Desde su creación Pemex ha sido un motor de desarrollo y una fuente invaluable de riqueza para los estados de la República.
Permítanme comenzar recordando uno de los momentos más trascendentales de nuestra historia, la Expropiación Petrolera en 1938, bajo el liderazgo del presidente Lázaro Cárdenas del Río nuestro país recuperó el control de sus recursos naturales reafirmando su soberanía y sentando las bases para el desarrollo económico del país, fue entonces cuando nació Pemex, una empresa pública que desde su inicio se convirtió en un pilar fundamental para el desarrollo de nuestra nación.
Este acto histórico no solo representa una victoria económica, sino también una victoria moral y social. Fue un recordatorio de que los recursos estratégicos deben estar al servicio del pueblo de México y no en manos extranjeras.
Cárdenas entendió que el petróleo era un recurso estratégico que debería estar en manos nacionales y hoy más de 80 años después seguimos defendiendo ese legado. Pemex ha sido y debe seguir siendo un orgullo para México.
A lo largo de los años ha enfrentado diferentes desafíos significativos, pero también ha logrado grandes avances. La producción de Cantarell, uno de los campos petroleros más grandes del mundo, que se encuentra en mi tierra, Ciudad del Carmen, Campeche, es un testimonio del potencial que tenemos como nación.
Sin embargo, históricamente Petróleos Mexicanos ha enfrentado una alta carga fiscal, como derechos de utilidad compartida, que llegó a alcanzar una tasa del 65 % en 2019, esa situación ha generado preocupación sobre la viabilidad económica de las empresas y la capacidad de operar de manera rentable.
Para ser sencillo en este lenguaje, cualquiera que tenga un negocio y se le pongan cargas excesivas sobre impuestos, sobre derechos, simplemente le pregunto a usted ciudadano, ¿podría trabajar cuando tenga usted una carga de impuestos del 56 %, del 65 %? Sería imposible.
En ese caso, ante este panorama la reforma a la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, enviada por la presidenta, la doctora Claudia Sheinbaum, que además es una especialista en la materia, propone un nuevo esquema fiscal para Pemex, darle oxígeno y permitir que sea rentable.
En otras palabras, se sustituyen tres derechos existentes, el de utilidad compartida, el derecho de extracción de hidrocarburos y el de explotación de hidrocarburos por derechos para el bienestar.
Ese nuevo derecho es una tasa única ajustable, que prioriza la viabilidad financiera de Pemex y quiero ser clara en este sentido. Se ha cuestionado que eso no estaba proyectado y quisiera yo presentar la Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2025, que fue aprobada en esta Cámara, donde en el transitorio trigésimo señala el tema de derechos petroleros para el ejercicio 2025 y habla de la tasa del 30 % para hidrocarburos, así como de la tasa del 11.6264 % para gas.