*Hay más pobreza y desigualdad y son pendientes de AMLO
La política social del Ejecutivo federal no tiene un diseño adecuado para erradicar la pobreza y la desigualdad, por el contrario, su uso es electoral, pues se ha visto que el otorgamiento de recursos económicos a segmentos de la población es dirigido a favorecer a Morena en comicios locales y federales.
Es necesario que ante los malos resultados en las políticas públicas de la secretaría del Bienestar y el uso electoral que se ha dado a los programas sociales, el gobierno rinda cuentas.
Tenemos claro que es necesario generar acciones que lleven a mayor y mejores oportunidades de desarrollo de los ciudadanos, ya que se trabaja diariamente a fin de reducir la brecha de desigualdad que se ha generado en lo que va de la administración federal.
En Acción Nacional dimos nuestro voto a la reforma promovida por el presidente de la República para elevar a rango constitucional el derecho de los adultos mayores a recibir una pensión, de los estudiantes a recibir una beca y de las personas con discapacidad permanente a recibir un apoyo económico.
Sin embargo, en lo que va de la actual administración, el país llegó a 55 millones de pobres, aumentó el número de personas en pobreza laboral y se incrementó en 35 millones de mexicanos la cifra de quienes carecen de acceso a servicios de salud, sin olvidar los 28 millones de mexicanos sin una alimentación nutritiva y de calidad.
El Reporte Mundial sobre Desigualdad 2022, elaborado por expertos de la realidad social en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, concluyó que México sigue siendo uno de los países más desiguales en el mundo.
Estudiosos del tema han identificado un dato por demás revelador y preocupante: Con el Gobierno del presidente López, se disminuyó el número de hogares en pobreza beneficiados con programas sociales.
No se pueden dar pobres resultados como los que este gobierno otorga en combate a la pobreza, puesto que han contado con mayor presupuesto, que lo único que han dejado es un incremento de deuda pública del orden de 2.7 billones de pesos.