*Urge desarrollar acciones para captación y almacenamiento de agua
Impulsamos un punto de acuerdo para exhortar a la Comisión Nacional del Agua a que desarrolle políticas públicas que fomenten el uso de tecnologías y procedimientos para la captación y almacenamiento del agua por parte de la población, así como alentar el uso racional y conservación de este recurso.
De igual forma, que se pida a la CONAGUA actualizar y difundir la información sobre la disponibilidad y necesidad de agua en el país, que considere el nivel de estrés hídrico por cuenca hidrológica.
La sociedad y sus instituciones tienen derecho a la información oportuna, plena y fidedigna acerca de la ocurrencia, disponibilidad y necesidad de agua, en cantidad y calidad.
Actualmente México es un país con alto estrés hídrico, lo que significa que consume ente 40 y 80 por ciento del agua que tiene disponible en un año y ocupa el lugar número 24 a nivel mundial y segundo en América Latina en el ranking de naciones con mayor estrés hídrico.
En 2023, en la Ciudad de México se tuvieron casi 27 mil reportes de rupturas en las tuberías de Gustavo A. Madero, Coyoacán y Xochimilco, mismas que se deben al desgaste y el cumplimiento de la vida útil de éstas, por lo que esta falta de atención provoca que alrededor del 40 por ciento del agua potable se pierda por fugas.
Además que en la Ley de Aguas Nacionales, según los artículos 84 Bis y 84 Bis 1, la CONAGUA debe instrumentar campañas permanentes de difusión sobre la cultura del agua, informar a la población sobre la escasez, los costos de proveerla y su valor económico, social y ambiental.
Así como fortalecer la cultura del pago por el servicio de agua, alcantarillado y tratamiento; fomentar el uso racional y conservación de este recurso vital, como tema de seguridad nacional, y alentar el empleo de procedimientos y tecnologías orientadas al uso eficiente y conservación.
En el punto de acuerdo que se remitió a la Comisión de Recursos Hidráulicos, señalamos que es responsabilidad de toda la sociedad contribuir con acciones individuales y colectivas, que vayan encaminadas a generar un uso más eficiente del agua.
Sin embargo, consideramos que para que las personas puedan cumplir con su parte en dicho propósito, es necesario que cuenten con la información que se requiere para generarse una perspectiva y puedan tener acceso a alternativas que les permitan aprovechar este líquido de una mejor manera.