El inminente arribo de grandes volúmenes de sargazo al Caribe mexicano podría provocar un problema grave para este 2021, ya que no se tienen avances para el control, aprovechamiento y disposición final de esta alga marina, dijo la senadora Lucía Trasviña Waldenrath.
Por ello, promovió ante la Comisión Permanente una excitativa para que las comisiones de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, y de Estudios Legislativos, Primera, dictaminen, a la brevedad, la iniciativa que reforma diversos artículos de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente.
La legisladora de Morena explicó que este proyecto fue presentado en junio de 2019, para establecer el proceso de regulación y aprovechamiento sustentable de algas como el sargazo.
Lucía Trasviña expuso que durante 2015 y 2018, grandes cantidades de sargazo llegaron a las playas de Quintana Roo, convirtiéndose en un problema constante. Los “arribazones”, es decir, la afluencia masiva de algas marinas, afectaron las actividades turísticas y de conservación, ya que abarcaron temporadas vacacionales y de anidación de tortugas marinas.
Esta situación, ahora recurrente, exigió una reacción inmediata por parte del gobierno, el cual, a través de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, definió un eje de acciones y programas ante el arribazón anormal de los materiales ficológicos.
No obstante, Trasviña Waldenrath consideró imperante incorporar en el marco normativo en materia de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, un mecanismo jurídico que establezca el aprovechamiento sustentable de este tipo de materia.
Por ello, plantea regular las facultades de la Federación para el aprovechamiento y la preservación de los materiales ficológicos que arriban a los litorales, además de establecer que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales será la encargada de expedir los programas y normas oficiales en esta materia.
Además, promueve el monitoreo de la calidad de las aguas, para detectar la presencia de agentes naturales perturbadores de material ficológico o exceso de desechos orgánicos, así como aplicar las medidas pertinentes que procedan en la salvaguarda del equilibrio ecológico.
Adicionalmente, la legisladora hizo un llamado a reconsiderar el tratamiento que se dará al sargazo, a través de mecanismos progresistas para el desarrollo sustentable, pero, sobre todo, que su aprovechamiento sea benéfico para las regiones aledañas a las costas del caribe e incentive la economía.