El martes pasado publicamos en la portada de nuestra edición lo siguiente: “Estoy contento, muy feliz, porque trabajo mucho, me fatigo trabajando para ayudar al pueblo a salir de la pobreza, afirmó tajante el presidente Andrés Manuel López Obrador, al señalar que eso vale más que todo el oro del mundo, que no se compra con dinero, que eso es un millón de Ferraris, que son como 500 mil yates, como 300 mil departamentos de lujo en el extranjero y como 100 mil mansiones”…
Fueron palabras textuales que pronunció don Andrés en su mañanera del 4 de agosto de este 2023, pero en esa misma edición publicamos lo siguiente en la gustada sección Sinforoso, el oso chismoso…
“Sin mediar pregunta concreta al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que cuando termine su sexenio se va a su finca de Chiapas para alejarse y no saber nada más de política”…
Bueno, pues ambos textos llamaron la atención de muchos lectores de esta Grilla en el Poder, quienes enviaron la siguiente sugerencia, aunque con diferentes tonos…
“Dígale al señor presidente que si está muy contento ayudando a los pobres sabios y mucha pieza, por qué quiere renunciar a esa felicidad que tanto festeja, pues el comparativo que hace de los Ferrari, como el que tiene uno de sus hermanos, el yate que tiene uno de sus hijos que era propiedad del ex líder petrolero Carlos Romero Deschamps, y la mansión conocida como la casa gris donde vivía otro de sus hijos, conforman la riqueza que les está heredando, aunque para él ayudar al prójimo tiene más valor en esta vida”…
Y por lo que toca a su jubilación política, otro lector le mandó decir: “Esto sí se lo voy a agradecer, porque si se alojará en la “chingada”, es porque no pudo con el país y como lo está dejando, refrendará en la historia aquello de que sí fue un peligro para México”…
Cabe aclarar que también son palabras textuales de nuestros lectores y si publicamos la palabra “chingada”, es porque así se llama, textual, la finca propiedad del presidente López Obrador ubicada en Palenque, Chiapas…
Servidos, amables y atrevidos lectores…