Ferviente creyente en el Santo Niño de Atocha, como la mayoría de los zacatecanos, el todavía líder de los senadores del partido Morena, Ricardo Monreal Ávila, ha entrado en intenso periodo de rezos que le permitan seguir con posibilidades de que el presidente Andrés Manuel López Obrador no lo descarte como “corcholata” presidencial…
Para ello, según lo difundió a ocho columnas el periódico Excélsior hace dos semanas, el legislador colocó detrás de su escritorio un cuadro con la imagen del Santo Niño de Atocha…
Esto hizo recodar en los desaynades que don Ricardo y su hermano David, actual gobernador de Zacatecas, enfrentaron un episodio de violencia en el año 2013, cuando alguien fraguó atentar contra su vida, pero esto fue impedido por los sabuesos del entonces Centro de Investigación y Seguridad Nacional, CISEN, ya desmantelado por panistas y morenistas…
Hasta donde se sabe, los eficientes investigadores de aquel temido organismo entregaron con oportunidad el informe al entonces secretario de Gobernación del gobierno priísta, desde donde se accionaron los mecanismos para ponerlos a salvo…
Afortunadamente las plegarias al Santo Niño de Atocha fueron escuchadas y la pegunta ahora es si en esta ocasión de coyuntura y corte eminentemente político, el inquilino de Palacio Nacional escuchará los ruegos de Ricardo Monreal…
Falta poco para saberlo y aquí se lo reseñaremos con la puntualidad que nos caracteriza…