En una de sus mañaneras de la semana pasada, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que en México van muy bien las cosas, que la economía está sana, que hay gobernabilidad, que hay paz social, pero sobre todo bienestar y felicidad en el pueblo…
En lo que fue un momento de notorio buen humor, el mandatario añadió: “¿Se acuerdan que se hablaba hace seis años del malhumor, que había un malhumor social?
“Ya no existe eso, ahora no hay un malhumor social, la gente está contenta, y lo acabo de constatar de nuevo el fin de semana, tardábamos para llegar a los actos porque en toda la carretera, gente, gente, gente, con mucho cariño, y muy contenta, mucho muy contenta, en todos lados, y es reciproco, amor con amor se paga”...
Así las cosas, si don Andrés no ve las crecientes manifestaciones que se registran en todos los sectores de la Ciudad de México, no solo de personal médico que exige se cumpla la promesa de basificación laboral, sino de familias enteras que salen a las calles a exigir abasto de agua porque desde hace meses carecen de ella en sus domicilios, alguien le tiene que informar de lo que está ocurriendo…
¿O será que el inquilino de Palacio Nacional no esté hablando de México, sino de otros países que, efectivamente viven en auténtica calma y llenos de felicidad, como Dinamarca, Suecia y Finlandia, países nórdicos que, según ha dicho también en algunas mañaneras, tienen servicios para el pueblo que pronto serán superados por los que está construyendo la 4-T?
Ya veremos y aquí se lo reseñaremos con la acostumbrada puntualidad que nos caracteriza…