A principios de este año, el presidente Andrés Manuel López Obrador hizo una declaración por demás temeraria, sobre todo porque ahora se sabe que hasta en su familia hay ejemplos de que miente…
Cuestión de reflexionar las siguientes palabras textuales que pronunció hace seis meses en alguna de sus mañaneras…
“Todos los funcionarios que se compraban departamentos, que en Miami, que en Nueva York, en todos lados, y gente que venía de abajo y en un sexenio se hacían inmensamente ricos; entonces eso ya se está terminando, eso es muy bueno, muy bueno, eso es un avance importante”…
Eso fue lo que dijo don Andrés, pero obviamente que no dio ejemplos, y mucho menos nombres, aunque muchos de ellos son del dominio público, y de ahí el hartazgo que tiene el pueblo sabio y mucha pieza de todos, todos y todos los políticos…
Y se repite todos, porque desde hace algunos meses algunos medios, de México y el extranjero, están difundiendo que uno de sus hijos, el mayor, a quien se le evidenció haberse casado con una mujer con jugosa capacidad económica que le permitió rentar una casa en lujoso barrio del estado de Texas, Estados Unidos, residencia por la que pagaba 100 mil pesos al mes, según lo reveló el propio López Obrador…
Pero de la misma forma se está documentando, en últimas ediciones de la revista Proceso, que Carolyn Adams, nuera del presidente de México, es accionista mayoritaria en CA Twelve, SA de CV, una empresa que tiene como objetivo principal representar a compañías y a empresarios en negocios de todo tipo, ya sea como agente, comisionista o intermediaria…
Y como lo está usted imaginando, grilloso lector, hasta hace tres años y medio, este matrimonio del hijo del mandatario mexicano y la hábil dama, no figuraban en el status social que tiene hoy que gobierna la 4-T y ya se podrá imaginar por qué…
Bueno, pues ahí están las pruebas y el escandaloso tema dará todavía para más, porque está aflorando información que a todas luces desmiente al inquilino de Palacio Nacional…