Quienes recibieron el encargo de Palacio Nacional de dar seguimiento a la estrategia promocional que desde hace más de un año puso en marcha el todavía líder de los senadores morenistas Ricardo Monreal Ávila, están más que sorprendidos…
Y por qué, se preguntará usted, grilloso lector, y la respuesta está en que quienes recibieron el encargo que salió directamente de la oficina del presidente Andrés Manuel López Obrador, confirman cada vez con mayor solidez que la estrategia de don Ricardo está fincada en la compra de espacios en los medios informativos que aceptan firmar contratos publicitarios con tarifas preferenciales, por el momento, pero condicionados a que serán muy redituables si logra su objetivo de coronar su ambición de llegar al cargo que ocupa López Obrador…
El informe de ese grupo de seguimiento a Monreal contiene referencias de hace casi dos años, cuando entró en negociaciones con el dueño del periódico unomasuno, donde el legislador morenista aparece todos los días en primera plana con declaración y fotografía y así rompe su propio récord Guinness de forma cotidiana…
Su estrategia continuó con grupo Milenio, donde comenzó a colaborar con un texto escrito y luego extendió su participación a la plataforma televisiva de ese mismo medio, donde se transmite los sábados…
Meses después don Ricardo apareció colaborando con escritos en periódicos como El Sol de México y otros de diversos estados de la República, pero últimamente aparece los martes colaborando en el prestigiado noticiero de Pepe Cárdenas, de probada penetración a lo largo y ancho del país y allende las fronteras como grupo Radiofórmula…
Pero la pregunta que se hacen los sabuesos de Palacio Nacional es de dónde saca el dinero para financiar esa estrategia publicitaria, porque, según comentan a nuestros sabuesos informativos, nadie se traga el cuento de don Ricardo, en el sentido de que en todos esos medios su colaboración es gratuita e, incluso, algunos le pagan para darse a conocer con los fines políticos que asoma casa vez con mayor cinismo…
Es, pues, un asunto que no tarda en salir a la palestra con mayor escándalo por los disgustos que está inyectando en la oficina presidencial y en los despachos del gobierno de la Ciudad de México y secretaría de Relaciones Exteriores…
Quedamos pendientes…