Lo dicho. Desde el inicio de la mal llamada 4-T el área de comunicación social de la Presidencia de la República está cometiendo garrafales errores por la terquedad de concentrar toda la información noticiosa en lo que salga de las mañaneras…
Hay mucho que se está documentando al respecto y que será difundido cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador comience a desalojar las habitaciones que heredó el expresidente Felipe Calderón Hinojosa en Palacio Nacional…
Pero capítulo especial deberá ser lo que acaba de ocurrir con el líder nacional del PRI, Alejandro Moreno. Resulta que desde alguna oficina de la sede presidencial se ordenó subir a la red un Twitter para dar a conocer que la Fiscalía General de la República iniciaba formalmente la investigación contra “Alito”, por delitos graves…
Bueno, pues alguien de la FGR se inconformó, pegó el grito en el cielo y exigió que se retirara lo antes posible, porque podría traer consecuencias muy graves…
El Twitter se retiró y surgió el comentario entre abogados especialistas que la información que reveló el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, Pablo Gómez, en la mañanera del jueves pasado, sobre lo que contiene el expediente que entregó a la Fiscalía General de la República para que se investigue al expresidente Enrique Peña Nieto, también podría tirar el asunto, si los abogados la combaten con eficiencia y magistral técnica jurídica…
Se siguen cometiendo errores garrafales y pronto se reflejarán ante el pueblo sabio, vivaz y mucha pieza al que tanto se refiere don Andrés…
Y si no, al tiempo…