¿Será posible que el presidente Andrés Manuel López Obrador no se dé cuenta que cada vez hay más pueblo sabio y mucha pieza que no está de acuerdo con sus políticas sociales que, según su punto de vista, son las que más le convienen al país?…
Evidentemente también hay otros programas que nadie le cuestiona y por el contrario, muchos le aplauden, aunque también le advierten que algunos de ellos se comienzan a corromper, como son las frustradas tandas y los préstamos a la palabra que paulatinamente se declara dinero etiquetado a fondo perdido; es decir, programas fracasados…
Pero lo que el inquilino de Palacio Nacional no percibe o se hace de la vista gorda, es que muchos mexicanos, cuya cifra comenzó por miles, pero que paulatinamente va creciendo llegando a millones, están inconformes con la cancelación de las estancias infantiles, los refugios para mujeres y niños vulnerables, entre otros que están saliendo a la palestra …
Y hay otros que más repudios le están redituando al presidente y es el tema de las escuelas de tiempos completo, el Seguro Popular a cambio del fracaso del Insabi, así como la escasez de medicinas…
Además, hay enojo de pueblo por sus políticas públicas de salud en la pandemia, sus abrazos y no balazos, la ofensiva cotidiana contra quienes ejercen el derecho a diferir de sus políticas sociales y sus violentas críticas a quienes no están con él en todo lo que piensa, hace y deshace…
Es, pues, un escenario social que los escasos morenistas conspicuos callan como momias para no hacer enojar a su jefe político y prefieren dejar que las supuestas mayorías sigan aplaudiendo los errores con la desgastada frase ¡es un honor estar con Obrador!...
Que conste que desde aquí lo advertimos…