Tal parece que cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se desgañita diciendo que en México se acabó la corrupción y la impunidad, se refiere solo para sus adversarios y no para los suyos…
Y por qué, se preguntará usted, grilloso lector, y la respuesta está en que queda totalmente claro que hay algunos ejemplos importantes de que personajes muy cercanos a don Andrés que se han visto envueltos en actos graves de irregularidad, tanto en gestiones ante la administración pública, como en hechos de franca ilegalidad…
Ejemplos de ello vienen desde que su hermano Pio fue captado en videos recibiendo dinero en bolsas de papel, hecho que supuestamente fue denunciado ante las autoridades correspondientes, pero hasta el momento duerme el sueño de los justos…
Lo mismo hay entre parientes del inquilino de Palacio Nacional que han logrado contratos multimillonarios en Pemex, como alguna de sus primas en Tabasco y así se podrían enumerar otros conocidos, pero, además, se están documentando algunos de mayor escándalo para su próxima reseña, pero viene a cuento por lo que está ocurriendo en Campeche con la gobernadora Layda Sansores San Román…
Para no ir muy lejos, la mujer está confesa de estar exhibiendo documentos obtenidos en forma ilegal para combatir a su paisano y líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, además de que también exhibió, con increíble cinismo, un video en el que un elector confesó haber votados dos veces, en diferentes casillas de Campeche, para sumar sufragios ilegales a su favor en las recientes elecciones…
¿Más pruebas contundentes de que en México se acabó la corrupción e impunidad es solo pura falacia?
De esto todavía hay mucho que contar, pero mientras tanto, que quede para la reflexión…