Por Violeta Contreras García
(dpl news) Dejando de lado la polarización y los conflictos, la confrontación entre Estados Unidos y China debería ser en competencia por el desarrollo de la tecnología y la economía, pues de ese tipo de relación sí se generarían beneficios para todo el mundo, aseguró Carlos Slim Helú, presidente Honorario de América Móvil y Grupo Carso.
En el marco de México Siglo XXI, que Fundación Telmex Telcel organiza cada año, el empresario consideró que China está invirtiendo más capital en la tecnología, situación que le preocupa a Estados Unidos, por lo que hay confrontaciones constantes que van más allá de la competencia.
“En China, están teniendo empresas como Alibaba que están generando muy buenas utilidades, y la población, que no es muy consumidora, antes tenía 40 por ciento de ahorro interno: es una brutalidad (…). Lo que están haciendo por la confrontación que viene desde hace varios años es más desarrollo de tecnología, quitando algunas cosas como los videojuegos”.
“Si vemos a Estados Unidos, las grandes empresas de Estados Unidos llevan muchos años no invirtiendo lo que deben en tecnología; no tienen una sociedad industrial como la que fue ni una sociedad tecnológica como la que es, y están invirtiendo la mayoría del dinero en entretenimiento.
“Mientras se están peleando con China, invierten en entretenimiento, es una tontería. Tienes a Netflix que invierte, Amazon está invirtiendo,
Apple está invirtiendo (…). Por un lado, confrontan y, por otro, no invierten en tecnología. Debería ser una competencia de tecnología, que esa sería buena para todo el mundo. En lugar de estarse confrontando, que se confronten en competencia del desarrollo de la tecnología y la economía”, afirmó.
Para el empresario mexicano, los esfuerzos de los países deben concentrarse en este y otros objetivos y no en las guerras. “Las guerras deben ser contra la pobreza”; si las personas acceden a una mejor educación, servicios de salud y obtienen mejores ingresos, se fortalece el mercado y la economía, señaló.
Slim Helú resaltó que “la mejor inversión universal es combatir la pobreza. Todos los países deberían estar obligados a ello, desarrollando capital humano; con la salud y educación moderna de buena calidad; conectividad para que participen de muchas otras oportunidades; que se cree la posibilidad de trabajo nuevo que permita llenar la demanda”.