Por Violeta Contreras García
(dpl news) La violencia digital ha crecido en América Latina y el mundo, y las mujeres son las principales víctimas de esta violencia que se agrava con el avance de nuevas tecnologías a disposición de los agresores.
Un nuevo informe de Kaspersky revela que el stalkerware aumentó casi 6 por ciento en 2023, en comparación con el año anterior y revirtiendo la tendencia a la baja que se había dado en 2021.
El stalkerware es un tipo de violencia digital que se ejerce a través de programas o aplicaciones que se instalan en los dispositivos móviles de una persona sin su consentimiento, con el objetivo de vigilar sus actividades y controlar a la víctima.
Se trata de una forma de violencia digital que es invisible y pasa casi inadvertida, pues las personas no se dan cuenta de que un software de stalkerware se ha instalado en su smartphone o tableta.
A pesar de que sea silencioso, es un acoso digital sumamente peligroso, pues pone en riesgo la privacidad, seguridad e integridad de quienes son víctimas, dado que sus agresores tienen acceso total a lo que hacen, ubicación en tiempo real, sus datos personales, horarios y cualquier información sensible.
Brasil y México son los países de la región con mayor incidencia de stalkerware. El informe de Kaspersky detalla que estos países se ubican en los lugares segundo y noveno, respectivamente, de las naciones con mayores casos registrados.
Y a nivel regional, ambos ocupan el primer y segundo lugar, seguidos de Colombia, Perú, Argentina, Ecuador, Chile, Venezuela, Bolivia y Paraguay.
La firma de ciberseguridad señala que en Brasil se reportaron 4 mil 186 usuarios afectados, lo que representa aproximadamente el 76 por ciento del número total en América Latina y el Caribe.
México y Colombia registraron un total de 5 mil 478 usuarios afectados, lo que supone un ligero descenso en comparación con 2022 pero aun así encabezan la lista.
En 2023, un total de 31 mil 031 usuarias y usuarios se vieron afectados por el stalkerware, lo que refleja un incremento de 6 por ciento respecto a los 29 mil 312 afectados en 2022.
Si bien los hombres también pueden ser blanco de este tipo de acoso digital, las principales víctimas son las mujeres y los agresores suelen ser sus parejas sentimentales o exparejas, detalló Judith Tapia, gerente de Producto para el Consumidor de Kaspersky en México.
Un 54 por ciento de las personas en el mundo no apoya la idea de vigilar a la pareja sin su conocimiento, lo que indica que existe una desaprobación predominante sobre tales acciones.
Sin embargo, el informe muestra que el stalkerware se ha normalizado cada vez más, pues en 2021 el 70 por ciento de las personas estaba en desacuerdo con esta forma de acoso digital.
Casi cuatro de cada 10 personas en la actualidad considera que es aceptable la vigilancia digital sin el consentimiento de sus parejas, “en determinadas circunstancias” como cuestiones de seguridad y ante la sospecha de una infidelidad.
Empresas digitales deben hacerse responsables
Ante la intensificación de esta problemática, la activista feminista Olimpia Coral Melo advierte que las grandes empresas de Internet o Big Tech, como Meta (Facebook, Instagram), X (antes Twitter), TikTok y otras, deben asumir su responsabilidad en el combate a la violencia digital.
Coral Melo pide que las plataformas digitales colaboren con las autoridades facilitando el acceso a las pruebas de violencia digital, incluido el stalkerware, con el fin de que este delito pueda investigarse y las víctimas obtengan justicia.
El 60 por ciento de los casos de violencia digital denunciados depende de que las empresas de Internet coadyuven en la entrega de pruebas, por lo que es necesario que las compañías estén obligadas a contribuir en los procesos.
“Nosotras proponemos un estilo de tratado internacional, de colaboración internacional, para que se vean obligadas las empresas, en México y en los países donde ya se reconozca la violencia digital y la violación de la intimidad sexual como un delito, a que procuren la justicia con las instituciones (…). El imperio digital nos debe muchísimo a las mujeres”, resaltó.
Olimpia Coral puntualiza que esta colaboración debe estar bien delimitada, para que no trastoque derechos humanos como el de la libertad de expresión o la privacidad pero que eso no sea una excusa para la inacción y la inoperatividad.
Además, la activista alerta sobre los nuevos riesgos que plantea la Inteligencia Artificial (IA) para la seguridad de las mujeres, pues esta tecnología puede servir para recrudecer la violencia digital a través de la manipulación de imágenes o el desarrollo de tecnologías que reproducen sesgos y estereotipos de género.
Cómo actuar ante el stalkerware
El stalkerware es un tipo de violencia que pasa inadvertida porque la aplicación se ejecuta en segundo plano y se comercializa en las tiendas de aplicaciones de iOS y Android bajo la fachada de controles parentales.
Aun así, Kaspersky explica que hay señales que las personas pueden observar para identificar si están siendo víctimas de stalkerware.
Hay un aumento en el uso de tus datos móviles, debido a que las aplicaciones requieren acceso a Internet para poder transferir los datos recopilados.
La batería de tu dispositivo móvil es deficiente, se descarga muy rápido o tiene un rendimiento lento, dado que las aplicaciones de stalkerware se ejecutan en segundo plano.
Detectas que existen aplicaciones desconocidas en tu dispositivo móvil y no recuerdas haberlas instalado antes.
Notas ruido de fondo sospechoso o sonidos extraños cuando haces llamadas. Eso puede ser una señal de que te están escuchando.
Otras personas conocen tu información privada, por ejemplo, lugares que has visitado recientemente, conversaciones que has tenido con personas cercanas u otra información personal.
Para protegerse y minimizar el riesgo de ser víctimas de stalkerware, Kaspersky hace las siguientes recomendaciones:
Bloquea la pantalla de tu teléfono con una contraseña compleja y no la compartas con nadie.
Revisa regularmente las aplicaciones instaladas en tu teléfono y elimina las que ya no usas o no necesitas.
Deshabilita la opción de instalación de aplicaciones de terceros si tienes dispositivos Android.
Utiliza una protección de ciberseguridad en tu móvil.
Nunca dejes tu teléfono sin supervisión. Basta con que una persona pueda acceder físicamente a él para instalar stalkerware.
Y en caso de detectar que una aplicación de stalkerware ha sido instalada en tu dispositivo móvil, la empresa de ciberseguridad recomienda no actuar apresuradamente, pues descubrir al agresor puede detonar una mayor violencia contra la víctima.
Por eso, es mejor primero obtener ayuda a través de un dispositivo diferente, que documente el acoso digital y la violación a la privacidad que está sufriendo y limite el uso del teléfono o tableta intervenido.