Por Efrén Páez Jiménez
(dpl news) En línea con las intenciones del gobierno estadounidense de frenar la dominancia y las prácticas anticompetitivas de las grandes compañías tecnológicas, conocidas como Big Tech, un grupo de senadores presentó una nueva iniciativa para imponer mayores restricciones a las actividades de fusión y adquisición de estas compañías.
Los senadores Tom Cotton (republicano por Arkansas) y Amy Klobuchar (demócrata por Minnesota) introdujeron una iniciativa bipartidista para “evitar que las grandes empresas tecnológicas monopolistas realicen adquisiciones asesinas que dañen la competencia y eliminen las opciones de los consumidores”.
Compañías como Facebook, Google y Amazon han sido constantemente acusadas de adquirir compañías más pequeñas o aplicaciones emergentes que pudieran representar una amenaza a sus modelos de negocio, ya sea para fusionarlas en sus propias operaciones o eliminarlas completamente del mercado.
“Las grandes firmas tecnológicas han comprado rivales para aplastar a su competencia, expandir su participación de mercado monopolista y dañar a los trabajadores estadounidenses. Eso es malo para Estados Unidos. Según este proyecto de ley, los monopolios tecnológicos más grandes tendrán la carga de demostrar que nuevas adquisiciones son legales y buenas para el pueblo estadounidense”, dijo Cotton en un comunicado.
En el último par de décadas, la aplicación de la ley antimonopolio en Estados Unidos comenzó a centrarse en el análisis sobre los precios al consumidor que tendría una fusión o adquisición. Ya que múltiples servicios en línea son gratuitos, estas operaciones pasaban sin mayores cuestionamientos por parte de las autoridades.
Lina Khan, recién nombrada presidenta de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés), ha sido una dura crítica de dicho enfoque que sobreestima el papel del precio en el mercado, por lo que ha abogado por un enfoque más amplio que considere la estructura y la dinámica del sector a ser analizado.
Fuera del sector tecnológico, otras compañías también han obtenido el visto bueno de una adquisición, luego de prometer que dicha operación bajaría los precios, desde cerveceras, farmacéuticas a cableras.
“La competencia es fundamental para proteger a los trabajadores y consumidores y estimular la innovación. Pero hoy, vemos cada vez más que las empresas eligen comprar a sus rivales en lugar de competir. Esta legislación bipartidista pondrá fin a esas adquisiciones anticompetitivas al dificultar que las plataformas digitales dominantes eliminen a sus competidores y mejoren el poder de mercado de la plataforma”, señala Klobuchar, al presentar la iniciativa.
La nueva legislación, que aún debe ser votada por el Congreso, obligaría a estas compañías a demostrar que alguna adquisición superior a los 50 millones de dólares “no contribuye ni mantiene su participación de mercado”.
La iniciativa presentada en el Senado está dirigida específicamente a compañías tecnológicas con más de 50 millones de usuarios activos mensuales o una capitalización de mercado de 600 mil millones de dólares. Las únicas compañías que cumplen con el último requisito son Microsoft, Apple, Alphabet, Amazon, Meta y Nvidia.
Nvidia se encuentra en el proceso de adquisición de la compañía británica diseñadora de chips Arm, que ha enfrentado múltiples cuestionamientos de la industria y autoridades.