Con el fin de que exista armonía entre los ordenamientos vinculados al desarrollo rural sostenible, de proteger la salud de los consumidores de alimentos provenientes del campo, y prevenir la escasez de los mismos ante la polémica surgida por el uso de herbicidas peligrosos, especialmente glifosato, cuyo uso ha entrado en etapa de sustitución gradual en México, un grupo de senadores anunciaron la presentación de una iniciativa de reforma a 6 leyes.
En conferencia de prensa, las senadoras Nancy Sánchez Arredondo e Imelda Castro Castro, así como los senadores Rafael Espino de la Peña, Adolfo Gómez Hernández, Arturo Bours Griffith y Raúl de Jesús Elenes Angulo, explicaron su propuesta de reforma a las siguientes leyes: Ley de Desarrollo Rural Sustentable, Ley General de Salud, Ley General del Equilibrio Ecológico, Ley General para la Prevención y Gestión Integral de Residuos, Ley Federal de Sanidad Vegetal y Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable.
Sánchez Arredondo señaló que el problema que plantea la sustitución gradual de glifosato en actividades del sector agroalimentario, así como las concentraciones máximas de residuos de plaguicida en los productos agrícolas, no pueden verse solo desde la perspectiva de prevenir enfermedades, sino que ofrecer alimentos saludables y suficientes, en un ambiente ecológico sustentable, es una tarea que demanda trabajo coordinado entre autoridades de la Administración Pública, del Poder Legislativo, de la comunidad científica, y muy especialmente, del sector agroalimentario del país.
Señaló que “existen diferendos al interior de las comisiones de Salud y Estudios Legislativos Segunda del Senado, especialmente lo relativo a los plazos para la sustitución gradual de los agroquímicos, así como en lo referente a la competencia de responsabilidades, que consideramos debe ser compartida por todas las dependencias e instituciones involucradas en este proceso”.
Agregó que los inicialistas de esta propuesta comparten la preocupación del presidente Andrés Manuel López Obrador en lo relativo al uso del glifosato, expresada en el Decreto publicado en el DOF el 31 de diciembre de 2020, para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de esta sustancia química y sus derivados utilizados en nuestro país.
“Este decreto estableció una gran responsabilidad para el CONACYT, al designarlo para coordinar los trabajos de investigación científica necesarios para desarrollar los bionsumos que habrán de sustituir al glifosato, hecho que se destaca en la presente iniciativa”, agregó la legisladora.
Mencionó también que los agricultores, la ciencia en su conjunto, muchos organismos públicos y privados de investigación, así como la propia industria química, juegan un papel fundamental en la producción de alimentos sanos, meta que los mismos productores del campo tienen la intención de alcanzar, quienes pueden dar fe y certeza que se requiere de un plazo amplio para desarrollar los bioinsumos que permitan sustituir en su totalidad a los productos agroquímicos.
Finalmente, rechazó que diferir sea sinónimo de confrontación, reiterando la postura de que no se busca proteger la salud de los mexicanos a costa de crear un problema alimentario mayor.