Primera vez en 26 años
La senadora Kenia López Rabadán lamentó que desde hace 26 años de la creación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), es la primera vez que un presidente, en este caso Andrés Manuel López Obrador, se niega a recibir personalmente y de manera pública el Informe 2018 de Actividades de la CNDH, sobre la situación que priva en materia de derechos humanos en México.
“El encuentro con el Ejecutivo federal y el ombudsman, Luis Raúl González Pérez, tendría la finalidad de exponer la situación de los derechos humanos en México y de conocer de primera mano los retos que el gobierno de López Obrador deberá enfrentar en el 2019, pero la entrega no se concretó y se prefirió presentar dicho informe en una versión impresa a la titular de la secretaría de Gobernación, Olga Sánchez Cordero”, señaló López Rabadán.
Asimismo, puntualizó que una vez más el Ejecutivo federal vuelve a violentar el mandato constitucional que establece que los tres poderes de la Unión deben de recibir dicho informe, es decir, a los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial tal y como lo señala el artículo 102 de nuestra Carta Magna y que una vez más en un hecho inédito se contraviene la ley por parte del presidente de la República.
Cabe precisar que en la Ley de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, su artículo 52 establece que: el Presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos presentará anualmente ante los Poderes de la Unión un informe sobre las actividades que haya realizado en el período comprendido entre el 1o. de enero y el 31 de diciembre del año inmediato anterior.
La ley es muy clara ya que también indica que: “el ombudsman deberá comparecer en el mes de enero ante el Pleno de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión; posteriormente, presentará el informe ante el presidente de los Estados Unidos Mexicanos y ante el Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Dicho informe será difundido en la forma más amplia posible para conocimiento de la sociedad”, señaló la senadora panista.
La legisladora apuntó que parecería que el presidente de México tiene un amplio desprecio por el respeto a los derechos humanos en nuestro país al olvidar que está obligado a atender diversas problemáticas con temas tan sensibles para los mexicanos como el de personas desaparecidas, tortura, desplazamiento forzado interno, explotación y abuso a migrantes, fosas clandestinas, violencia de género, trata de personas y violencia contra periodistas, pero simplemente prefiere no enterarse.
Acotó que no sólo se ha disminuido el presupuesto asignado al organismo público autónomo encargado de la protección de los derechos humanos, sino que se verá mermada su labor.
López Rabadán coincidió con los señalamientos del ombudsman en el sentido de que no hay economía, ahorro o medida de austeridad que compense o justifique que la salud, integridad o la vida de las personas se ponga en riesgo o se comprometa innecesariamente.
En este sentido, también afirmó que “debilitar o volver inoperantes los sistemas públicos de salud, implica una violación a los derechos humanos”.
Recordó que el pasado 23 de enero la Comisión Permanente del Congreso de la Unión recibió de viva voz y por escrito el informe del titular de la CNDH en el cual manifestó críticas en contra de las medidas tomadas por el Ejecutivo federal en cuestión de seguridad pública, situación que no ha mejorado en dicho rubro y en ningún otro.
Por último, señaló que las políticas regresivas establecidas como los recortes presupuestales en los servicios de salud o en temas tan sensibles como las estancias infantiles, los refugios para mujeres violentadas, el programa Proequidad, los enfermos de VIH o de cáncer, o las pruebas de tamiz, en nada abonan al cambio que demandan los mexicanos.