El Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria (CEDRSSA) de la Cámara de Diputados destacó que el comercio agroalimentario de México está concentrado en Estados Unidos, por lo que se debe buscar incentivar las exportaciones hacia otros mercados e incrementar la participación de más países que estén en condiciones de proveer importaciones agrícolas.
Rusia representa un mercado potencial importante, el cual no ha sido aprovechado de la mejor manera. En ese país habitan 145 millones de personas con un Producto Interno Bruto (PIB) per cápita promedio de 12 mil dólares anuales, que es mayor a la media mundial de 11 mil dólares.
En el documento “El comercio agropecuario de México con Rusia”, el CEDRSSA precisó que es limitada la comercialización con dicha nación. En 2018 se exportaron 33 mil millones de dólares en productos primarios, de los cuales apenas 36 millones de dólares, el 0.1 por ciento, correspondieron a envíos al citado país.
Asimismo, en 2018 las importaciones de productos agroalimentarios contabilizaron 27 mil millones de dólares, de los cuales 233 millones de dólares, el 0.9 por ciento, fueron de compras a Rusia.
México tuvo, entonces, un déficit con ese mercado de casi 200 millones de dólares, aunque en términos totales se registró un superávit de 6 mil millones de dólares en la balanza comercial agroalimentaria en 2018.
Argumentó que los principales productos de exportación enviados a Rusia fueron cerveza, plátanos, carne de caballo y tequila. Sumaron casi 21 millones de dólares, que representaron alrededor del 60 por ciento de las exportaciones de productos del campo hacia ese destino.
En tanto, la caída en las ventas de carne de bovino ha impactado en las exportaciones agrícolas hacia Rusia. En 2011 y 2012 se vendieron 111.7 y 112.2 millones de dólares, respectivamente, de esta carne.
Sin embargo, a partir de 2013, Rusia limitó sus compras con el argumento de que los productores mexicanos utilizaban ractopamina, un estimulante del crecimiento para hacer la carne más magra, pero que, se sospecha, causa daños a la salud de los consumidores. En 2018 no se exportó ese producto a Rusia.
El CEDRSSA añadió que en ese mismo año México adquirió de Rusia 217 millones de dólares en trigo duro, que representa el 93 por ciento de los 233 millones de dólares que se importa en productos agroalimentarios de aquel país. Las compras de malta, cigarrillos, cerveza y vodka, sumaron conjuntamente 15 millones de dólares.
Ante ese panorama, planteó incentivar las exportaciones agroalimentarias hacia Rusia, dado que es un mercado potencialmente atractivo en los esfuerzos de México por diversificar su comercio internacional, y sugirió gestionar ante ese país que se levanten las restricciones de sanidad establecidas en 2013 a la carne de bovino.