Expertos de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM desarrollaron el portal interactivo “¡1,2,3 por mí!”, con el objetivo de mejorar los hábitos de alimentación no sólo de los pequeños, sino de sus padres y maestros.
En el sitio www.ciberpsicontigo.unam.mx/123pormi ─lanzado el día 30 de abril como regalo de salud para los niños─ se invita a reflexionar, tomar decisiones y participar activamente en el cambio de hábitos mediante actividades, aplicaciones y recursos informáticos basados en el sistema de “evaluación interactiva práctica".
Durante seis meses, la FP implementó una estrategia llamada fitbit, que consistió en poner a un grupo de niños un dispositivo similar a un reloj que registra los hábitos de actividad física y de alimentación; en ese periodo mejoraron sus costumbres saludables: además de la reducción en la ingesta de calorías hubo mayor motivación para realizar ejercicio, comentó Emmanuel Castillo Gómez, diseñador del sitio web.
Georgina Cárdenas López, investigadora del Laboratorio de Enseñanza y Ciberpsicología, explicó en conferencia de medios que “¡1,2,3 por mí!” aprovecha las tecnologías inteligentes, de uso común en esta época, para generar conciencia entre los padres, responsables de lo que ingieren sus hijos.
“No queremos una campaña alarmante, sino informativa: pretendemos que vengan a divertirse; en el portal preguntamos qué tan adecuada es la crianza de los niños, hacemos un cuestionario interactivo y según el puntaje obtenido sabrán qué tan bien están”, expuso la titular del proyecto, que se desarrolla desde 2016 en esta casa de estudios.
Para el diseño de los contenidos se retomaron estadísticas sobre la incidencia de sobrepeso a nivel nacional y mundial, así como una serie de estrategias implementadas en el orbe para reducir la ingesta de calorías.
En México tres de cada 10 niños entre cinco y 11 años padecen sobrepeso u obesidad, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2016.
Los resultados obtenidos de la estrategia fitbit se adaptaron a actividades como “Tu cuerpo en movimiento”, “Lo rico también es sano”, “1,2,3 por mí” y “1,2,3 por mis amigos”, con las cuales los investigadores esperan ayudar a los pequeños a tener mejores hábitos.
Hasta ahora se han implementado políticas como la colocación de bebederos, la limitación de alimentos chatarra en las escuelas o el impuesto a los refrescos, pero son estrategias aisladas que no han sido evaluadas en los últimos años para tener una mejor idea de su impacto, reconoció Cárdenas López.
Además, prosiguió, el ambiente en el que se desarrollan los infantes fuera de casa es muy importante, por lo que el sitio también cuenta con una sección dedicada a los maestros, con actividades sugeridas para implementar en clase.
A partir de hoy comienza a funcionar el portal, que será evaluado en lo que resta del año para medir su impacto.