*Urge sistema preventivo y de atención eficaz para la salud mental
Presenté una iniciativa para reformar el artículo 4° de la Constitución Política, con el propósito de reconocer y dar la importancia a la salud mental, ya que la gravedad de este problema social lleva a que cada año se reporten en el mundo un millón de suicidios y 20 millones de intentos frustrados.
En México alrededor de 6 mil 337 personas se suicidan al año, de esta cantidad el 40.2 por ciento se registra en la adolescencia y la juventud.
Además, dos de cada tres suicidios son por depresión y 11 millones de personas enfrentan esta tristeza persistente cada año y el 72 por ciento de ellas no busca ayuda.
Por esta razón, en mi proyecto de ley propongo un sistema de salud preventivo y de atención eficaz, con el fin de garantizar la extensión progresiva, cuantitativa y cualitativa de los servicios de salud para la atención integral y gratuita de la salud física y mental de las personas que no cuenten con seguridad social.
Esta atención eficaz es necesaria cuando del presupuesto en salud en México sólo se destina alrededor del 2 por ciento a los problemas mentales y la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que se invierta entre el 5 y el 10 por ciento.
Además, el 80 por ciento de este gasto se emplea para la operación de los hospitales psiquiátricos, mientras que se destina muy poco a detección, prevención y rehabilitación.
La salud mental es un tema complejo, delicado y recurrente en la agenda pública. Por ello es importante en esta lucha que las personas que aún tienen miedo de identificar o hablar de sus problemas mentales lo hagan, porque es una enfermedad invisible y silenciosa.
Es momento de terminar con lo que por años se ha manejado, que la atención es secundaria cuando a nivel global, alrededor del 3.6 por ciento de la población enfrenta trastornos mentales; es decir, 264 millones de personas sufren de depresión y 284 millones padecen ansiedad. En el aspecto económico la pérdida productiva mundial es de más de un billón de dólares.
Con este panorama debemos romper el silencio y brindar el apoyo necesario para abordar la salud mental con el respeto y la empatía que se merece.