*Posicionamiento con motivo de la conmemoración del Abrazo de Acatempan
El 10 de febrero de 1821, en el pueblo de Acatempan, ahora estado de Guerrero, tuvo lugar un acto emblemático para la historia del país, “ya que este sitio fue escenario para la reunión entre Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero, donde sellaron el Pacto de Alianza por la Independencia de nuestro país con un abrazo.
Ese abrazo también significó la unión de ambos ejércitos: el Realista y el Insurgente, bajo la Bandera de las Tres Garantías, la lucha por la religión y la unión, y como consecuencia la proclamación del Plan de Iguala, en el que se declaró la Independencia nacional.
Ante ese hecho, España envía como representante a Don Juan de O'Donojú, que simpatizaba con las ideas liberales; con él se entrevistó Iturbide en la ciudad de Córdova, actual estado de Veracruz, y de las pláticas surgieron los tratados que llevan sus nombres.
En ellos se aceptó la independencia de la Nueva España y se estipuló que, si Fernando VII o alguno de sus parientes no quisieran gobernar el reino, el monarca sería electo por los miembros de las Cortes para gobernar el Estado que sería llamado Imperio mexicano.
Este histórico abrazo marcó la reconciliación entre el Ejército Insurgente y las Fuerzas Virreinales, consolidando los esfuerzos conjuntos para la Independencia de México.
Es ejemplo de que las coincidencias por el bien de la nación son mayores que las diferencias o los intereses de sectores o grupos.
Hoy, esta Mesa Directiva conmemora este hecho como ejemplo en beneficio de la libertad e Independencia de la patria mexicana.