*Hay mucho rezago en el campo
Uno de los sectores más abandonados del modelo neoliberal, sin duda, es el campo mexicano, situación absurda si se toma en cuenta que éste aporta el 3% del Producto Interno Bruto (PIB) y da empleo a más de 6.5 millones de personas; es decir, el 12% del total de la población ocupada a nivel nacional.
Por ello urge resolver los grandes pendientes que demanda el agro mexicano, pues el rezago que viven es enorme. Claro ejemplo es que el 65% de los trabajadores del campo reciben ingresos inferiores a dos salarios mínimos y el 77% se encuentra laborando en unidades económicas de no más de cinco trabajadores.
La Encuesta Nacional Agropecuaria de 2017 señala que 110 millones de hectáreas se usan para producción agropecuaria, en su mayoría tienen condiciones adversas para su buen desarrollo.
Es de llamar la atención que solo 48.5% de los productores tienen como propósito vender su producción, y de ellos apenas el 25% vende directo al consumidor, pues el 51% del comercio se hace mediante intermediarios.
Ante este panorama, es impostergable crear una Banca de Desarrollo para la agricultura, la ganadería, la pesca, la actividad forestal, la agroindustria y todas aquellas relacionadas con el sector, pero con un marco legal que permita apoyos diferenciados en función de las necesidades de los productores.
Debe tener en su conjunto directivo una mayor representación, no sólo de los funcionarios de Hacienda, sino de un mayor peso a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, que permita la participación directa de los productores y las asociaciones nacionales que los representan.
Hay mucho por hacer desde el Gobierno, porque del 9.9% que utiliza algún tipo de crédito, sólo el 15.7% es por medio de financiera rural, mientras que otro 11% lo hace a través de banca privada, pero hay un 25% que lo obtienen por parte de quienes le compran la producción y el 13% de quienes los proveen de insumos.