*Un mitin político no es la solución al problema que tenemos enfrente
En el PRI, desde luego que estamos en contra de la imposición unilateral de aranceles y estamos en defensa de la patria, pero hoy nos debe ocupar este principal motivo, la imposición de aranceles por parte del gobierno de Estados Unidos a productos mexicanos.
El gobierno de Morena ha fallado y los aranceles de Estados Unidos confirman a un gobierno que improvisa y cubre sus errores con discursos nacionalistas.
El gobierno de Morena anuncia medidas arancelarias sin decir a qué sectores, sin calcular plazos y sin consultar al Senado. ¿Dónde está la estrategia? ¿Saben cuántos empleos están en riesgo? 740 mil en la industria automotriz, 30 % de nuestras exportaciones.
Y, mientras Morena habla de mercado interno, el peso pierde peso.
El gobierno federal dice: “México se respeta”, pero son los trabajadores los que pagan el peso.
Por cada día de aranceles, 12 mil empleos formales desaparecerán, mientras su Plan México cubre el 7 % de las exportaciones perdidas.
Y, ¿dónde está su plan para los jornaleros de Michoacán que exportan aguacate?, ¿o para las mujeres de Jalisco que empacan berries? Morena los está dejando solos, mientras se va a repetir consignas al Zócalo.
Morena negocia de rodillas, porque no sabe negociar. Nosotros en el PRI proponemos tres acciones concretas, no discursos:
Número uno. Transparencia inmediata.
Exigimos publicar el Plan B con análisis de impacto por sector, como hizo Canadá en 48 horas.
Número dos. Diplomacia parlamentaria.
Convocar al Congreso de Estados Unidos y Canadá, para presionar en materias agrícolas y automotrices de sectores primarios y manufactureros.
Número tres. Auditorías binacionales.
Revisar flujos de armas y precursores químicos, usando el Capítulo 23 del T-MEC.
Un México que negocie con poder y no con ocurrencias.
Eso es posible, lo hemos hecho antes y lo volveremos a hacer, lo hemos hecho en los gobiernos priistas.
Mientras ustedes improvisan, nosotros proponemos.
El PRI está listo, tenemos la experiencia y la capacidad para proteger los empleos y el futuro.
El PRI está en contra de que el gobierno de Morena inicie una guerra de aranceles, lo que aumentará el precio los precios de los bienes a los mexicanos y creará desempleo.
En una guerra arancelaria estarían en riesgo 740 mil empleos de la industria automotriz.
Por cada día de aranceles se perderían 12 mil empleos diarios.
Morena no puede dejar solo al pueblo ante una guerra económica de esa magnitud, y la irresponsabilidad no para ahí, siguen polarizando y dividiendo al país.
Convocar a un mitin político no es la solución al problema que tenemos enfrente.
En lugar de que la presidenta de México acuda a los Estados Unidos y trate de negociar directamente, se esconde detrás de sus planes, donde el alfabeto le queda corto, planes que nadie conoce.
Hoy estamos viviendo la peor crisis en México, política, económica, de inseguridad y violencia, migratoria que se debe al gobierno de Morena, del señor López Obrador, y mientras no se respete la autonomía al Poder Judicial no vamos a avanzar.
Lo que estamos viviendo es el resultado del mal gobierno. Enfrentar este reto es nuestra responsabilidad, pero ello no significa que renunciemos a señalar lo que está mal y los errores en que incurre el gobierno de la 4T.
La crisis de consumo de drogas, de la cual nos acusan los americanos tiene mucho que ver con la colusión del crimen organizado, con el actual régimen.
Es el resultado de la permisividad de abrazos y no balazos. Es resultado de un gobierno de Morena que prefirió voltear a un lado y hacer de cuenta que no existe un crimen organizado que viola, que secuestra, que mata, que extorsiona, que roba gasolina y que tiene aterrorizado a todos los mexicanos.
En el PRI proponemos que haya transparencia. Necesitamos conocer a la brevedad cuáles son los planes de este gobierno. Es urgente que el congreso mexicano abra vías institucionales con el congreso americano. Esa es nuestra función, el pueblo lo necesita.
Es necesario establecer un esquema de trabajo binacional donde todas las fuerzas políticas del país, empresarios, sociedad civil y organizaciones participen.
Un mitin sólo será propaganda y lo más importante, es necesario que rompan su vínculo con el crimen organizado.
Al oficialismo les reitero, que admitan la pluralidad, visiones distintas para resolver los problemas, la vía no puede ser la confrontación.
Seamos inteligentes ante el embate. Tengamos altura de miras, tengamos visión de Estado. No se trata de salvar un proyecto político, se trata de salvar a México.