El próximo domingo, más de 89 millones de mexicanos tendremos la oportunidad de ejercer uno de los derechos fundamentales de la democracia: el derecho a elegir a nuestros gobernantes.
Éste será el proceso electoral más grande de nuestra historia: más de 18 mil cargos estarán en disputa, incluyendo el de Presidente de la República, gobernadores, legisladores locales y federales, y ayuntamientos.
El periodo de campañas se ha caracterizado por un intenso debate político, una amplia participación de la sociedad y una indiscutible libertad de expresión.
Todos estos son signos positivos de la evolución democrática de México.
Lamentablemente, también se registraron hechos violentos en distintas localidades. La mejor forma de manifestar nuestro rechazo a este tipo de actos es acudiendo a votar.
A partir de mañana, comienza un periodo de tres días en el que los ciudadanos podremos reflexionar sobre las propuestas que nos han planteado las y los candidatos.
Tendremos la oportunidad de platicar con nuestros familiares y amigos sobre los distintos proyectos y tomar una decisión sobre quiénes serán nuestros gobernantes durante los próximos años.
La fortaleza de las instituciones electorales que hemos construido a lo largo de décadas nos permite anticipar una jornada electoral ordenada y participativa.
Vayamos todos a las urnas con orgullo, alegría y confianza en nuestro futuro.
Recordemos que cada voto cuenta.
Hagamos del próximo primero de julio una verdadera fiesta de la democracia.