*Hay que tener cuidado con los extremistas de derecha y de izquierda
Yo creo que tienen una gran oportunidad las fuerzas progresistas de Europa, porque hacía falta el que se descararan los conservadores.
Yo hablo de conservadores, y debe de entenderse derecha en general, porque no creo en la extrema derecha, creo que existe nada más la derecha.
Y creo que, para no hablar de izquierdas y de derechas, lo mejor es hablar, en el caso de las derechas, de conservadurismo. Porque si se analiza el tema de España vamos a llegar que es conservadurismo, son los que se quedaron con el pensamiento franquista y no quieren cambiar, quieren mantener el estatus quo. Conservadurismo viene de conservar.
Entonces, ¿qué había en Europa que les afectó mucho? Había mucha simulación en la llamada izquierda, estaba muy amplio el abanico desde la extrema izquierda. Que, también, aquí aprovecho para decir que hay que tener cuidado con los extremistas de derecha y de izquierda, porque los extremos se tocan.
Bueno, pero había los de la izquierda social, los de la izquierda electoral, los independientes —esos cómo engañaron, muchísimo—, los de la sociedad civil, los que defendían causas gremiales, así, y se había olvidado en Europa con estas nuevas políticas públicas de que lo fundamental es defender al pueblo, que lo fundamental es mejorar las condiciones de vida de la gente y evitar el clasismo, el racismo, la corrupción, eso se había hecho a un lado.
Incluso llegaron a cometer, para mí, el error de socavar el Estado de bienestar, que era lo más importante que tenía Europa, sigue siendo lo más importante que tiene Europa después de la Segunda Guerra Mundial; empezaron a cuestionarlo y a permitir que desapareciera, cuando era lo que les daba la seguridad a los ciudadanos, a las personas desde la cuna hasta la tumba, desde el nacimiento hasta la muerte, y eso hacía algo especial a Europa.
Pasa el tiempo y por esa falta de definición, porque no se anclaron bien representando al pueblo, optaron muchos por la moderación. Y el moderado no es más que un conservador más despierto, es un simulador, aquí lo estamos viendo, unos que aparentaban ser centristas, de izquierda moderna, aquí venían a decirnos que nosotros debíamos seguir el ejemplo de España, de la izquierda moderna de España.
Y nosotros escuchábamos, porque somos respetuosos, pero este es un proceso distinto completamente, porque sabíamos que eso no iba a tener buenos resultados, como sucedió.
Entonces, se fue empoderando el conservadurismo, fue creciendo. Entonces, ya cuando está de nuevo ahí, bien plantado… Porque pueden simular de que son distintos, ¿no?, porque hay unos más francos o cínicos —o sea, ‘yo soy de derecha, y qué’, ‘yo estoy a favor del autoritarismo, y qué’, ‘yo estoy con la política de Franco, y qué’—, y otros que lo piensan igual, pero no lo dicen, porque la doctrina que más caracteriza al conservadurismo, a la derecha, es la hipocresía, pero al final son lo mismo.
Entonces, me da mucho gusto que ahora en Europa estén entrando a un proceso de definición, donde ya no va a haber justo medio, donde no van a haber medias tintas, va a ser muy claro: ¿vas a estar a favor del pueblo, de los trabajadores, de las causas justas, o vas a estar a favor de la oligarquía, de los corruptos, de los autoritarios? Eso va a ayudar muchísimo.
27/05/2024