*Triste desmantelamiento de fideicomisos
En materia ambiental parece que caminamos de reversa, no es novedad que el gobierno de López Obrador ha demostrado en diversas ocasiones su desprecio por las energías limpias y el cuidado del medio ambiente, su estrategia se basa en la quema de combustibles fósiles.
Para que no se les olvide está la construcción de la refinería de dos bocas, minimizar el problema del sargazo en las costas del caribe mexicano, la construcción del tren maya y la destrucción de miles de hectáreas de la selva.
Eliminar el fideicomiso de cambio climático evitará que México reciba de otros gobiernos y organismos internacionales fondos de ayuda y cooperación clave para decenas de proyectos de conservación y restauración de manglares, para el manejo de las áreas naturales protegidas de la mariposa monarca y el Nevado de Toluca, para fortalecer el sistema costero del noroeste de la península de Yucatán, entre otros.
En cuanto a la Ley de Cooperación Internacional, reprochamos al presidente que no le importe en lo más mínimo la posición de México ante el mundo, pues solo le interesa lo que a su ley convenga, como lo hizo al enviar un avión para dar asilo político en México a Evo Morales y financiar el régimen cubano con la operación de médicos cubanos en el sistema de salud.
Desaparecer el fondo nacional de cooperación internacional tiene varias implicaciones, no solo se perderían 39 millones, sino la posibilidad de que México tuviera el apoyo económico de otros países. Por un lado, les interesa la cooperación y establecen un plan de desarrollo con Honduras y el Salvador y por otro lado desaparecen el fondo que beneficia a México con recursos internacionales.
Recordemos que en agosto de 2019 en la Comisión Permanente se aprobó un exhorto al Ejecutivo federal para que atendiera el adeudo histórico que el Estado mexicano mantiene con los ex braceros, a fin de que puedan acceder a los beneficios económicos comprometidos, pero la respuesta de López Obrador es la desaparición de este fondo, pues se preocupan más por los migrantes de Centroamérica que por los mexicanos.
En tanto a la extinción del fondo para emprendedores de mil 933 millones de pesos, no es de sorprenderse, ya que una de las primeras políticas fue desaparecer el Instituto Nacional del Emprendedor, mostrando un desprecio por las MiPymes en plena crisis económica, sin importar que tienen un papel muy importante en la economía del país, pues representan el 99 por ciento de los establecimientos comerciales.
Respecto al fideicomiso que tiene que ver con la Ley de Cultura Física y Deporte que apoyaba con 213 millones de pesos, los dobles discursos de López Obrador son de desprecio y desconfianza al señalar de robo y corrupción el acceso a este fondo para los deportistas de alto rendimiento y sus equipos de trabajo.
Hoy hablo por los deportistas que se han atrevido a levantar la voz, pero también hablo por aquellos que están temerosos porque los amenazaron si opinaban sobre este tema.
También hablo por los jóvenes que están temerosos porque no saben si tendrán la oportunidad de ir a Tokio; también hablo por los deportistas de deporte adaptado, hablo porque solamente ellos pueden sentir el dolor, la incertidumbre y la preocupación de que las promesas que les hicieron se vean en tan solo unas cuantas horas echadas a la basura.
En cuanto a los fondos establecidos para la Ley de Ciencia la Tecnología, que tienen nobles e importantes propósitos, no pueden verse comprometidos por una decisión política de un gobierno irresponsable, pues son la puerta al desarrollo sostenible, una vía para es ascenso social de miles de estudiantes y un espacio para el pensamiento crítico y libre de toda democracia.
De por si la situación de la ciencia y la tecnología no era la ideal desde antes de esta decisión, al contar con índices muy por debajo de la OCDE tanto en materia presupuestal como en desarrollo de patentes.
A partir de este desmantelamiento de fideicomisos estaremos ante la presencia de la eliminación de raíz del consejo de ciencia y tecnología.