*Cumplimos con las recomendaciones de la ONU
Es la tercera ocasión que México como parte del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas, presenta su informe para dar cuenta de cómo hemos abordado, de cómo hemos cumplido con los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos, que México como Estado parte de la ONU tiene vinculación.
Es importante señalar que ahora las recomendaciones, particularmente del Segundo Informe que ya le tocó al presidente Peña Nieto, el Primer Informe le tocó inaugurarlo a Felipe Calderón, entonces dejó tres reservas.
En el caso del presidente Peña, las recomendaciones, no reservó ninguna, aceptó todas.
En tiempo y forma informamos a Naciones Unidas lo que correspondía para el Poder Legislativo, respecto de las recomendaciones que diversos países en el mundo le estaban haciendo al Estado mexicano.
Ustedes saben que esa es la modalidad en la Convención de Comisión de Derechos Humanos a Consejo de Derechos Humanos a Naciones Unidas, en donde la participación de los Estados como vigilantes de lo que hacen otros países ha sido la característica, es la característica de él.
Hoy le toca al Presidente Peña dar el último informe, todavía le toca dar el último informe y las recomendaciones vendrán justamente a partir de la revisión del informe que se entregue por parte de este gobierno, de este sexenio y que también corresponde al caso del Congreso de la Unión justamente ahora en el mes de agosto y seguramente las recomendaciones llegarán a partir de octubre-noviembre, cuando el nuevo gobierno va a tener, incluso el nuevo Congreso va a tener que comparecer ante este Consejo de Derechos Humanos para responder sobre las distintas, las distintas recomendaciones, los pendientes que hay respecto al cumplimiento a los Tratados Internacionales en materia de Derechos Humanos que México ha propuesto, que México se ha comprometido, que ha aprobado a partir de que se presentan por parte del Ejecutivo justamente al Senado de la República, para ser aprobados en sus términos.
Es importante señalar, y eso nos debe congratular, sobre todo a quienes integramos al Senado de la República, porque hemos cumplido en tiempo y forma parte de las recomendaciones que tenían que ver con el ámbito legislativo.
Nosotros cumplimos, en primer lugar, con la determinación de que al señalar el Presidente de la República, que no iba a dejar ninguna de las recomendaciones fuera, retomamos todas y cada una de ellas.
La última que queda pendiente, tiene que ver con el arraigo, el arraigo que seguíamos arrastrando desde el Primer Informe con Peña Nieto y que al final de la Legislatura estamos a partir de una decisión en la Cámara de Diputados, reformando la Constitución para quitar del artículo 16 de la Constitución el arraigo. Era la última en el ámbito legislativo que todavía nos quedaba.
Ahora lo que sigue, y me parece que en eso quiero señalar de manera puntual en mi intervención: ¿Es que es correcto lo que hicimos al atender las recomendaciones y haber hecho las leyes como nos lo mandatan las obligaciones de los distintos Tratados Internacionales que hemos aprobado?
Sí.
¿Hemos cumplido en tiempo y forma para atender desde las medidas del ámbito legislativo para corresponder a los preceptos de los Tratados Internacionales?
Medianamente sí. Incluso, en algunos casos, más que medianamente.
Siempre hay situaciones que nos llevan al perfeccionamiento a partir de que la propia sociedad nos sanciona respecto de si hicimos bien o no esa reforma, es nueva ley, esa adición, etcétera, a partir de que vea los méritos y las bondades de las leyes que aquí legislamos.
¿Dónde está el defecto?
El defecto está en su aplicación.
Y me parece que parte de las cuestiones que se van a evidenciar en este informe ante el Mecanismo de Examen Periódico Universal del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, es precisamente que las recomendaciones van a llegar haciendo señalamientos en la deficiencia, en la implementación de las leyes.
Yo creo que es algo que vamos a tener en su momento donde estemos, seguramente lo vamos a retomar y señalar, porque nos parece que ahí es donde hubo un gran déficit.
Y puedo mencionar uno, el que ahorita está en los medios de comunicación a partir de la Ley de Desaparición Forzada o la Desaparición Cometida por Particulares, que instituye el Sistema Nacional de Búsqueda.
La falta de coordinación de la Comisión Nacional de Búsqueda que está en el ámbito de la Secretaría de Gobernación, con la Fiscalía de Investigación de la Desaparición Forzada que está en la PGR.
Es lamentable que existan ese tipo de cosas.
Pongo ese, como puedo poner otros ejemplos.
Yo creo que lo que sigue ahora es que México siempre tiene que tomar en cuenta que hay compromisos cuando signas un Tratado Internacional.
La vinculación nos obliga a que ciertamente esos preceptos se vean reflejados en las medias de todo tipo, judiciales, administrativas, culturales, legislativas, para que tengamos condiciones de que esos Tratados, esas Leyes Internacionales que forman parte ya de nuestro espectro, de nuestro Marco Jurídico, pues tengan beneficios, sobre todo cuando estos Tratados son de materia de Derechos Humanos.