*Sin partido para mantener mi independencia
Hemos llegado al Congreso de la Unión como una organización de personas libres que han decidido no pertenecer a los grupos parlamentarios de los actuales partidos políticos, porque nos es indispensable mantener nuestra autonomía, independencia y nuestra identidad.
Así lo hicimos saber y lo firmamos públicamente con las fuerzas que conformaron la Coalición por México al Frente y también lo dijimos al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, cuando nos invitó a formar parte del proyecto.
El país que hoy se dibuja en los promocionales del informe presidencial de labores dista demostrar la regresión autoritaria en la que vivimos en los últimos años. Oculta el régimen de esta segunda alternancia, lo que fue en realidad un fracaso a la transición democrática.
Esta alternancia no derrotó ni el autoritarismo ni la desigualdad ni la pobreza ni la injusticia. Este régimen nos ha dejado una extraordinaria corrupción y una acelerada impunidad, y nos quiso convencer, además, de que este desastre es democracia.
Hay que decirlo con absoluta claridad. El legado de Enrique Peña Nieto es corrupción, violencia y miseria. Deja a la mitad de la población, 62 millones de personas, sin ingreso suficiente para lo básico, los negocios al amparo del poder público, incluso el dinero destinado al combate a la pobreza y el más alto índice de homicidios dolosos incluso superior a los fatídicos años del gobierno de Calderón. Su política laboral es la más efectiva fábrica de pobreza que existe en el país.
Hoy se inicia una nueva etapa en la relación entre el Poder Ejecutivo y también del Poder Legislativo y las y los mexicanos. Las fuerzas políticas se han reconfigurado sobre la historia de un reciente sexenio que nos deja un desastre.
En esta nueva etapa de la nación, en esta nueva Legislatura, existen expresiones diversas producto de la pluralidad política de la República. Por nuestra parte, vamos a honrar el compromiso de cambio que exige la gente de México iniciando por enfrentar el pacto de impunidad que tiene al país inmerso en una espiral de injusticia, de violencias, de corrupción y de dolor. Ese pacto acaba de hacer un profundo daño también en Chihuahua.
Finalmente, lo más importante del informe presidencial no es lo que dice, sino lo que calla, lo que está oculto, de lo que no quiere hablar. Esperamos que esta sea la última vez que en México el representante del Poder Ejecutivo no esté presente aquí para debatir con el Legislativo el estado que guarda la República.