*Accidente que no debe tener la mayor importancia
El día de ayer (jueves) ocurrió un desafortunado incidente durante la comparecencia que el Gobernador del Banco de México realizó de forma virtual con compañeras y compañeros senadores, en la que abordamos la situación económica de México y las estrategias para hacer frente a la “nueva normalidad” en los próximos meses.
En una parte de la sesión, sin darme cuenta y mientras la cámara de mi computadora se encontraba encendida, me cambié de ropa mostrando mi torso desnudo. Continué participando en la sesión y gracias a una llamada de los senadores Alejandro Armenta Mier y Ovidio Peralta Suárez me percaté de mi error.
Quiero ofrecer una disculpa a mis compañeras y compañeros legisladores, al propio Gobernador del Banco de México y a los medios de comunicación que seguían en vivo la transmisión porque al tratarse de una sesión formal parlamentaria, toda persona que en ella participa debe guardar ciertas normas de respeto y conducta para asegurar que esas sesiones virtuales puedan conducirse apropiadamente.
No domino las nuevas formas tecnológicas de comunicación a distancia, lo cual en ocasiones ha jugado en mi contra, como en esta ocasión.
Como siempre lo he dicho desde mi convicción feminista, las mujeres no tenemos por qué avergonzarnos de nuestro cuerpo. Soy una mujer de 66 años que ha amamantado a cuatro hijos, tres de los cuales hoy son profesionistas y hombres responsables, y me siento orgullosa de que mi cuerpo los haya alimentado.
Soy una mujer que ha militado en la izquierda por casi 40 años, y que ha ocupado diversos cargos públicos por mi férreo compromiso en la defensa de los derechos humanos de las niñas y las mujeres de este país; soy una mujer que no se avergüenza de su cuerpo, sino que lo quiere y lo cuida.
Soy Malú Micher y no me da vergüenza haber mostrado por accidente una parte de mi intimidad, porque justo la idea de que una mujer es “sólo su cuerpo” es lo que ha permitido y fomentado la cosificación femenina contra la que he luchado desde siempre.
Confío en que los actores políticos, los medios de comunicación, mis compañeras y compañeros legisladores, así como toda la sociedad en su conjunto, sabrán entender que lo ocurrido se trató de un accidente y que será abordado en esa justa proporción.
No omito mencionar, que si bien como legisladora me encuentro sujeta a un doble escrutinio público y que los actos o los eventos públicos en los que participo son de interés general, la distribución, publicación, reproducción y exposición de las imágenes del incidente del día de ayer de ninguna forma son de interés público ni de interés general.
Por ello, me reservo el derecho a actuar en contra de las personas físicas o morales que las difundan, de conformidad con lo establecido en la Ley de Responsabilidad Civil para la Protección del Derecho a la vida privada, el honor y la propia imagen de la Ciudad de México.