*Necesarios mecanismos de impulso al Parlamento Abierto
Tenemos que garantizar una verdadera inclusión de todos los ciudadanos en la toma de decisiones de las Cámaras del Congreso de la Unión y de los congresos locales.
A pesar de la apertura de las Cámaras, hay ejercicios democráticos y aun no se garantiza la inclusión de todas las voces en la elaboración de leyes.
¿Qué ciudadanos sí y qué ciudadanos no podemos estar en un Parlamento Abierto? Esa es la gran pregunta que debemos hacernos. Y ese es el gran reto que tenemos hoy quienes estamos en el Senado de la República, el de saber escuchar a todos y tomar en cuenta a todos.
Considero como un ensayo los ejercicios que se han llevado a cabo tanto en Diputados como en el Senado, debido a que quienes participan son muchas veces invitados de las fuerzas parlamentarias y defienden una postura específica e incluso radical.
El parlamento Abierto debe ser un ejercicio que puede llevarse a cabo a través de las redes sociales, a través de los medios de comunicación, a través de las propias Cámaras, donde realmente el ciudadano exprese lo que piensa y es tomado en cuenta.
Yo creo que deberíamos ampliar los ejercicios de participación de jóvenes a través de las universidades, de cámaras empresariales, y entonces sí, de manera legítima, dar posturas muy claras de los sectores productivos o de los grupos de las diferentes edades, mujeres, hombres, jóvenes, trabajadoras del hogar, personas con discapacidad.
Es necesario avanzar hacia la democratización de los órganos y darle a la ciudadanía la importancia que merece y tomarla en cuenta en la construcción de leyes.
Nadie, y así lo veo yo, tiene la verdad absoluta en ninguno de los temas, por eso hay que saber escuchar. Saber escuchar es saber gobernar.