*Defendamos el avance de la mujer en el parlamento
Hablar de las modificaciones a varias disposiciones de la Constitución en materia de paridad de género, hablar de esta reforma constitucional es hablar de un acto de justicia en favor de las mujeres.
Un acto que busca corregir desigualdades históricas, desigualdades que han afectado a quienes conformamos la mitad de la población, pero que no hemos tenido las mismas oportunidades de equidades, ni las oportunidades para avanzar oportunamente.
Por eso, esta reforma en materia de paridad de género es tan significativa, porque permitirá seguir derrumbando barreras que obstaculizan nuestra participación.
Porque ayudará a seguir echando abajo estigmas y prejuicios que buscan relegarnos.
Porque por medio de la ley, se está buscando corregir la realidad.
Y, por qué no decirlo, también porque contribuirá a erradicar la violencia machista y la violencia política de género, que hoy sigue siendo un lastre en nuestro país.
Este proceso legislativo es el producto de años y décadas de lucha de quienes nos han precedido, y que a lo largo del tiempo han ido abriendo brechas en favor de las mujeres, pero también es resultado del diálogo y el acuerdo entre las diferentes fuerzas políticas.
Se trata de que por fin, tener piso parejo entre hombres y mujeres, porque de demostrar capacidad, ya nosotras nos vamos a encargar.
Agradecemos profundamente la disposición de todos los grupos parlamentarios para lograr conjuntar visiones para hacer que quede un dictamen útil y con visión de futuro en favor de las mujeres, incluso hasta de los hombres.
Gracias a este dictamen en los procedimientos de elección o designación se deberá atender al principio de paridad de género, de este modo, en los procedimientos de elección o designación ya no se podrá relegar a las mujeres.
Tendremos gabinetes paritarios otorgando oportunidades a mujeres que tienen la capacidad para ser Secretarias de Estado tanto a nivel federal como en las entidades federativas y también en los municipios.
Esa es otra gran virtud de esta reforma, que nos ayuda llevar a lo local los cambios que se han dado de manera más rápida en lo federal, pero que ha costado llevarlos a los estados y en los municipios.
Es decir, es una reforma con visión de Estado, que lleva la paridad a todos los Poderes de la Unión tanto a nivel federal, estatal y municipal, y también de los órganos autónomos.
Será en condiciones de igualdad como se conformarán los órganos públicos de este país, de tal manera que se brinden las oportunidades necesarias a grandes mujeres que se han preparado para los retos que les pongan enfrente.
Sin duda, damos un paso histórico para avanzar en los derechos políticos de las mujeres, pero no podemos cantar victoria ni cerrar los ojos por lo que está sucediendo allá afuera.
Porque la igualdad exige no olvidarnos de las mujeres allá afuera, y de largo camino que falta por recorrer y los retrocesos que ya empieza a observarse.
Insisto, la igualdad no solo es paridad de género, la igualdad exige no olvidarnos de los millones de mujeres a las que nos debemos como representantes populares, y sobre todo, todas las mujeres que somos senadoras.
Las miles de mujeres a las que han dejado sin estancias infantiles para sus hijas y sus hijos, ¿a quién se afecta? A las mujeres.
Las miles de mujeres que hoy ya no tienen un refugio dónde cobijarse de la violencia machista que tanto daña a nuestro país, ¿a quién se afecta? A las mujeres.
Las que han visto reducidos los recursos para tratar el cáncer cervicouterino, ¿a quién están afectando? A las mujeres.
A los 6.7 millones de jefas de familia que ya no tendrán el programa Prospera, ¿a quién estarán afectando? A las mujeres.
Las mujeres madres que hoy no pueden tener el programa de tamiz neonatal, ¿a quién se está afectando? A las mujeres.
A las mujeres que no tendrán estancias infantiles y que también es un tema que no podemos olvidar.
Las mujeres que parecen hoy olvidadas por un gobierno que actúa sin perspectiva de género.
La paridad, compañeras y compañeros va más allá de las formas, que es muy sencillo, pero que es muy valioso.
El compromiso de la parida implica no cancelar los avances que hemos logrado por muchos años y que hoy vemos afectados a las mujeres.
No es tener simplemente una ley, la ley puede quedar muerta, lo tenemos que ver reflejado ante los que votaron por nosotros como senadores y senadoras, que veríamos allá abajo, porque allá afuera están los problemas, no aquí dentro de este recinto.
Por eso convoco a que sigamos luchando desde este Senado para que se vea reflejado lo que ya se ha logrado por las mujeres y que no vayamos en retroceso como bien lo dice, la igualdad con paridad de género.