Cuando el entonces presidente panista Felipe Calderón Hinojosa autorizó que se utilizara un helicóptero de las Fuerzas Armadas para transportar a su hijo menor de edad, desde todos los frentes de oposición política se soltaron severas y fundamentadas críticas…
Pero los más agresivos fueron los morenistas, ahora empoderados junto al presidente Andrés Manuel López Obrador, quienes protestaron, y con razón, que se utilizaran los recursos militares para ese tipo de actividades privadas y familiares, pues algunas veces el helicóptero de la Marina aterrizaba en un estadio de fútbol en el estado de Hidalgo, para que el hijo de la familia presidencial entrenara ese deporte…
Y también, cuando un funcionario del gobierno del priísta que comandó Enrqie Peña Nieto, fue sorprendido utilizando un helicóptero del gobierno federal para transportarse al campo de golf donde se divertía semanalmente, hubo protestas izquierdistas de escándalo que, a la postre, obligó a la destitución del funcionario…
Bueno, pues esto viene a cuento, porque el jueves pasado, en este gobierno de la mal llamada cuarta transformación, se documentó en diversos medios informativos, que una “mascota” del equipo de beisbol Olmecas, de Tabasco, fue transportada en un helicóptero de la Marina al estadio “Tumbapatos”, y al aterrizar fue dicha “mascota iba flanqueada por elementos de la misma dependencia militar…
Así las cosas, ¿cuál es el cambio de marras?...
Que quede para la reflexión…