Paulatinamente afloran señales de la rudeza con que se enfrentarán la corcholata del presidente Andrés Manuel López Obrador y los candidatos de los otros partidos políticos que participarán en las elecciones presidenciales del 2024…
Cuestión de reflexionar lo que declaró el todavía coordinador de los senadores de Morena Ricardo Monreal Ávila el lunes antepasado: “A mí me gustaría que me destape el pueblo”…
Esto lo dijo en referencia a la expresión que soltó un día anterior, el domingo, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubón, en el sentido de que él ya había sido destapado cinco veces por su jefe político, el presidente López Obrador…
Pero además, Monreal aprovechó para mandar el siguiente mensaje a todas las corcholatas del inquilino de Palacio Nacional: “Tengan cuidado con no violar la ley al realizar estos eventos”…
Esto, en relación con la forma en que no solo Ebrard, sino la jefa de gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, y el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, mencionados también como corcholatas por don Andrés, andan desatados promocionando sus aspiraciones presidenciales los fines de semana por todo el país, violando flagrantemente la ley…
Así están las cosas, cuando todavía faltan casi dos años para la madre de todas las elecciones sexenales…