Mucha polémica se ha desatado en los cafés políticos de la Ciudad de México, por ese tiro que se aventó la primera presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, con su colega gringo Donald Trump…
Como se sabe, el norteamericano soltó de forma oficial, antes lo dijo como candidato electo, la advertencia de que está decidido a considerar terroristas a los capos de la droga que operan en México, como auténticos terroristas…
Y para sorpresa de muchos cafetaleros políticos, al día siguiente de ese anuncio, salió la mandataria mexicana a su mañanera del pueblo a responder algo que sembró peligrosa confusión, por las más conspicuas interpretaciones que generó…
Y por qué, se preguntará usted, muy avispado y grilloso lector, y aquí se lo comentamos…
Alguien dice que si don Donald decide enfrentar a doña Claudia con argumentos públicos, cada uno desde sus respectivas conferencias de prensa, y le hace notar que está dispuesto a defender a los fabricantes de armas de su país porque se trata de un negocio legal y eso es suficiente para defenderlos…
Recuérdese que Sheinbaum dijo que si los capos mexicanos son considerados terroristas, exigirá que también los vendedores de armas sean considerados cómplices a los fabricantes de esos artefactos que se distribuyen en todo el mundo…
Pero la pregunta es que si la dama de hierro mexicana se avienta el tiro de llevar ese argumento a los tribunales de Estados Unidos, cómo podría responder a una consideración formal de que así estaría aceptando abierta defensa oficial a los capos, lo cual sería históricamente arriesgado….
Más vale que el oficialismo comience a reflexionar a fondo el asunto, porque de esto se pueden desprender sorprendentes acontecimientos que cambien súbitamente el rumbo de la 4T en su segundo piso…
¿O no lo cree así usted, sabio lector?...
Advertidos están…