Por Alejandro Javier Ruíz Escalante
Nunca antes en la historia política de nuestro país se había reprobado de una forma tan directa y ruda las acciones y políticas, sociales, económicas y morales de una administración pública saliente. La Protesta Presidencial solía ser simplemente un acto protocolario y, desde luego, el ensalzamiento del nuevo presidente de los mexicanos.
Andrés Manuel López Obrador, con destellos de refranes populares, puso en su lugar al expresidente Enrique Peña Nieto, quien resulto no solamente reprobado en su gestión como Jefe del Ejecutivo, sino incómodamente aludido en el fracaso de sus reformas y responsable del crecimiento de la deuda pública a niveles más que preocupantes.
Todo esto en el discurso inaugural de la administración del representante de la Cuarta Transformación.
Un discurso, que más bien sonaba, a veces, como un primer informe de gobierno, la lectura pasó sobre todos aquellos que durante 36 años hicieron un daño profundo a la economía y el tejido social dejando una población por demás afectada. En resumen, un discurso ambicioso y festivo que ninguna de las bancadas de la oposición se atrevió a cuestionar y mucho menos contradecir. Aún y a costa del maltrato y crítica destructiva que hacía de la administración saliente, y de una forma dura y severa sobre el liderazgo fallido de Peña Nieto.
Por otro lado, la retórica traía a la mente vestigios de aquella forma populista del PRI en la década de los 60´s y todavía en los 70´s. Tanto en la forma, como en su duración, por lo cual será necesario irse acostumbrando a este tipo de mensajes largos y llenos de datos, aunque con un estilo personal del presidente López Obrador, cuando quiere mostrarse coloquial (“Me canso, Ganso”).
Igualmente, tendremos que entender las formas y la retórica que un político como AMLO plantea ante la sociedad, al ubicarse en un horizonte de fraternidad y perdón al que constantemente
invita, pero esto suena como las campanadas a misa. Es decir, que a pesar de estas llamadas a la concordia, por parte del Ejecutivo, si el pueblo llegara a pedir justicia sobre los responsables de cualquier delito o injusticia, ésta terminará por aplicarse. Lo cual anuncia que, sin duda, veremos caer la “Espada de Damocles” sobre la cabeza de algunos personajes de nuestra vida política y empresarial.
En cuanto a lo anunciado por Obrador, tanto en San Lázaro como en la Plaza de la Constitución, no hay sorpresa alguna. Sigue siendo el mismo recuento de actos que, ahora con la envestidura presidencial, dejan de ser promesas de campaña y deben transformarse en acciones concretas que la sociedad espera y confía se cumplan o de lo contrario… “que el pueblo se lo demande”.
La comunidad cultural y artística se ha manifestado sobre esta idea de cambio y reclama la atención que merece y debe ocupar en una sociedad plena de manifestaciones artísticas y culturales. Desde la campaña presidencial de López Obrador se dejó sentir el apoyo de intelectuales, académicos y artistas en general, apoyando a una política cultural que dé nuevos bríos y abra perspectivas a la divulgación de nuestra cultura y expresión artística.
Alejandra Frausto Guerrero tiene a su cargo la realización eficiente de estos objetivos que la nueva administración ha planteado en esta materia, y que se enfocarían a los siguientes puntos de apoyo:
1) Ampliar la oferta cultural a todo el país, para que llegue a lugares poco considerados y, muchas veces, concentrando esta difusión a los núcleos urbanos.
2) Utilizar la promoción de la cultura y actividades artísticas como antídoto al ocio y evitar que las nuevas generaciones caigan en manos de actividades delictuosas.
3) La actividad artística y el conocimiento de nuestra trayectoria cultural son patrimonio a compartir con todos los niveles de la sociedad, sin importar la estratificación absurda de artes reservadas a determinados grupos.
4) Aprovechar el avance tecnológico del ciber espacio y manejarlo a favor de opciones al servicio de la divulgación de textos, audiovisuales y programas culturales que nos dan identidad y nos muestran al mundo con una personalidad propia.
El arranque de estas operaciones de nivel artístico – cultural debe darse en el ámbito federal y local, por lo cual en este espacio que hoy abrimos a través de esta Grilla en el Poder, estará enfocado a dar cuenta de los avances y por menores que se vayan presentando. Por eso, queridos lectores, les damos la bienvenida a este sitio, para que, cómodamente, conozcan y reflexionen desde este ASIENTO RESERVADO.