*Perro que ladra no muerde
Siempre ha intentado, según él, ser congruente entre sus palabras y acciones, pero como dice el refrán: “Más rápido cae un hablador que un cojo”, y tal es el caso del petista-morenista José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, quien, sin querer queriendo, de nueva cuenta se pone en el ojo del huracán al ser “despreciado”, por el Partido Morena porque, según los acuerdos previos, esos que a veces se hacen en lo oscurito, le correspondía la coordinación del Senado en la próxima legislatura, pero para su mala fortuna el puesto le fue asignado a Adán Augusto López, lo que el plurinominal consideró un incumplimiento de palabra y un acto de sectarismo por parte de Morena, como si en realidad no supiera cómo se manejan eso de los cargos y encargos dentro de la política.
No es la primera vez que José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña se queja de algo, recordemos las numerosas ocasiones en las que ha protagonizado escenas como aquella cuando no se le dio la gana asistir a las tierras del presidente Maduro para presenciar la instalación de la Asamblea Nacional de Venezuela, porque según él es una "mordaza" que restringe "su libertad", actitud de un ser realmente inmaduro.
Dicen que eso del cubrebocas lo trae finto, por ello ha rechazado su uso en distintas ocasiones y al igual que el vituperado Hugo López Gatell, ex subsecretario de Salud, dijo que no servía para evitar el contagio. Si de berrinches se trata, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña se pinta solo.
Pero no sólo sabe hacer berrinches por un cubrebocas, sino también porque le cobraron 50 centavos de impuestos al comprar una bebida en una tienda de autoservicio, lo que lo llevó a realizar "una muestra de desobediencia civil", argumentando infinidad de dislates.
Y qué decir del pleito placero que trae con la senadora María Del Carmen Téllez, mejor conocida como Lily Téllez, cuando la senadora le escribió: “León en el Hilton, chango en el senado. Me pidió paz y le negué hasta mi mano; por hipócrita, no porque le falte un baño”.
Tratando de mostrar una falsa caballerosidad y una conducta intachable como marcan los cánones, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña le respondió: “…yo no le pedí paz, le fui a agradecer su pregunta en un gesto de bonhomía de mi parte. Pero usted no entiende de educación y buen trato, solo entiende de traiciones y de engaños; así es como ha medrado a lo largo de toda su vida".
Cómo olvidar el escándalo que armó José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña al “pelearse” con el consejero electoral Jaime Rivera justo en las instalaciones del Instituto Nacional Electoral (INE), ya que con una actitud lépera y prepotente interrumpía a Rivera cada vez que este último hablaba y quien pidió a todos los candidatos conducirse con responsabilidad, pero como es costumbre en José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, hizo todo lo contrario, por lo que el consejero lo increpó diciéndole: "Tendrá que pelear con su sombra, porque yo no me voy a degradar a su nivel", dejando a los ahí presentes con el ojo cuadrado y al petista con el “niño” atravesado.
En el 2021 el Consejo General del INE "por unanimidad, concluyó que José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña había incurrido en violencia política de género contra su homóloga, Adriana Dávila Fernández", ya que al referirse a ella lo hizo de la siguiente manera: “Me dicen que hay una diputada que fue senadora, que fue vinculada a este tema (trata de personas) y que ahora es compañera nuestra y es más bocona que la chingada.
Pásenme elementos para ponerle una chinga la próxima vez que abra la boca”, y yo me pregunto: ¿En dónde está esa caballerosidad de la que constantemente hace alarde José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, el mismo que a cada rato exige respeto y tacha de majaderos a infinidad de individuos que han intercambiado palabras con él?
Para no ir más lejos, le exigió respeto a su compañero presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), cuando lo "excluyó" de la lista de presidenciables, tan le afectó que hizo uso de sus reflectores para señalar que "El compañero presidente se quejaba del INE y excluye a un participante, ¡pues está peor que el INE! El INE por lo menos te registraba, aunque te hiciera chingaderas.
Acá me quieren excluir sin que empiece la participación. No, eso no es correcto compañero presidente, eso no es correcto, con cariño, porque yo le tengo cariño, admiración y respeto, y no tiene por qué ser recíproco, no pido lo mismo, solo pido respeto, no es mucho lo que estoy exigiendo".
Pero lo que más le caló fue cuando en cierta ocasión AMLO convocó a Palacio Nacional a Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, pero no a él, aunque a final de cuentas le sirvieron sus berrinches para ser nombrado como “corcholata”.
Recientemente comentó que Sheinbaum le hizo una propuesta que va a considerar, pero negó que fuera a pedir encabezar una coordinación o comisión en el Senado, también que le ofreciera un puesto en su gabinete presidencial:
“Nunca hablamos de la posibilidad de que yo estuviese en el gabinete. Yo nunca tuve una expectativa de ese tipo”, (habría qué ver de qué tipo le gustan y lo mantendrían contento).
Eso sí, enojado y molesto hasta la médula y después de recalcar infinidad de veces que su pecho no es una bodega, sigue bien alineado, relamiendo sus heridas, y aunque Morena y su cúpula le paguen con el látigo de su desprecio y no le reconozcan su posición dentro de ese partido político, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña dejó muy claro, claritito diría yo, que tiene un compromiso con el movimiento.
Si por 50 centavos y un cubrebocas se puso muy bravo José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, ¿por qué no hizo lo mismo por las afrentas que ha sufrido a manos de los que se dicen sus admiradores y lo tachan de ser un magnífico elemento? Simplemente se limita a decir que “Hay muchas cosas por hacer, no voy a hacer otro partido. Eso sería un error, dividir... ante todas las cosas, unidad” ¿Se es o no se es o podrá aplicarse aquel refrán que dice: “Perro que ladra, no muerde”?
Hasta la próxima.