*Amlo no tiene apoyo, forma es fondo
Señala la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal en el Articulo “1o.- La presente Ley establece las bases de organización de la Administración Pública Federal, centralizada y paraestatal”. Artículo 12.- Cada Secretaría de Estado formulará, respecto de los asuntos de su competencia, los proyectos de leyes, reglamentos, decretos, acuerdos, y órdenes del presidente de la República”.
Artículo 26.- Para el despacho de los asuntos del orden administrativo, el Poder Ejecutivo de la Unión contará con las siguientes dependencias: Secretaría de Gobernación; Secretaría de Relaciones Exteriores; Secretaría de la Defensa Nacional; Secretaría de Marina; Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana; Secretaría de Hacienda y Crédito Público; Secretaría de Bienestar; Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales; Secretaría de Energía; Secretaría de Economía; Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural; Secretaría de Comunicaciones y Transportes; Secretaría de la Función Pública; Secretaría de Educación Pública; Secretaría de Salud; Secretaría del Trabajo y Previsión Social; Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano; Secretaría de Cultura; Secretaría de Turismo, y Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal”.
Son 19 secretarias y una Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal, todos ellos son funcionarios de primer nivel, son la “élite del Gobierno” o el Primer Círculo de confianza que tienen la función de apoyar, auxiliar, acordar, “definir o evaluar la política del Gobierno Federal en asuntos prioritarios de la administración”, artículo 9º.
Las dependencias y entidades de la Administración Pública Centralizada y Paraestatal conducirán sus actividades en forma programada, con base en las políticas que para el logro de los objetivos y prioridades de la planeación nacional del desarrollo, establezca el Ejecutivo Federal.”
¿Dónde está la “élite de gobierno”? Están trabajando para la nación o para sus intereses particulares, “hacer negocios al amparo del poder”, por lo mismo, a veces no informan adecuadamente al jefe de la Administración Pública Federal que es jefe del Poder Ejecutivo, esto es público, se están dando casos de nombramiento de funcionarios corruptos que tienen influencia y toman decisiones importantes.
Alguna y alguno de su primer círculo administrativo no ayudan al posicionamiento de temas que le interesan a Andrés Manuel López Obrador, encubren y no informan para que pierda autoridad. Los veo inactivos sin apoyar al jefe del Poder Ejecutivo, pues no están haciendo gran cosa para apoyarlo, será porque ¿siguen con “las prácticas del pasado y no tienen el cambio de mentalidad?”, o “¿No son honestos y tienen malas mañas”?
“El poder atonta a los inteligentes y a los tontos se vuelven locos” ¿Cuántos locos estarán gobernando al interior del Gobierno?, que no entienden que ¿“El poder tiene sentido cuando se pone al servicio del pueblo”?
Por ello, observamos diferentes tintas en el discurso del gobierno, una tinta es la del jefe del Poder Ejecutivo y otra tinta es la de los 19 integrantes del primer círculo administrativo; los teóricos políticos señalan que la mentira es parte de la política, poco a poco se están destapando intereses privados vinculados al equipo de “élite del Gobierno” de Andrés Manuel López Obrador; varios frentes se están abriendo para deslegitimar su imagen y discurso. “Arriba están las deformaciones”.
Por lo mismo, no están de acuerdo y crean “fuego amigo” para hacerle complicado su trabajo como gobernante, porque no están acostumbrados a trabajar gobernando, cada “quien tiene sus enfoques, sus reflexiones”, o tiene otros intereses creados que no van de acuerdo con la Cuarta Transformación de Gobierno. En consecuencia, no están al pendiente de las conferencias de Andrés Manuel López Obrador.
Observo, que tienen otro relato diferente al del jefe del Poder Ejecutivo. “Forma es fondo”. No entienden lo que es “transparencia completa”, ni que significa “hacer pública la información”, la “obligación de informar”. “No se puede ocultar el sol con un dedo”, de quienes esta metidos en negocios evitan el sol para no quemarse y “nadan de ha muertito”.
Esta es una práctica del pasado en el que se gobernaba por contrato, no están acostumbrados a trabajar o a ser gobierno. “Es la costumbre burocrática” que permanece todavía, por ello, algunos “apuestan al fracaso, y no se dedican rescatar a México”. “Padecen de amnesia, pillaje y saqueo”, de aquí, que existen todavía “malandrines” que hacen posible que el discurso del jefe del Poder Ejecutivo tenga deformaciones dentro del primer círculo administrativo.
Es decir, sus peores enemigos están dentro de su “élite del Gobierno”, por esa razón existe resistencia y sabotaje en el “combate a la corrupción y la impunidad que sin duda genera inseguridad y violencia”; algunos no cambian de mentalidad, esto permite que todavía predominen las viejas prácticas de gobernar y tengan la visión tecnócrata.
Esto explica, también, porque existe traición abierta dentro del primer círculo administrativo de Andrés Manuel López Obrador, “que le resta fuerza política suficiente en combatir la corrupción y la impunidad”, por lo que necesita convocar juntas de emergencia a los integrantes de primer nivel, la “élite del Gobierno”, demandar su ayuda, apoyo y pedir que no lo dejen solo.
Dicen: “de acuerdo a las instrucciones del presidente de la República” ¿Por qué no dicen: “de acuerdo a la Constitución e indicaciones del presidente de la Republica actuamos?”, esto demuestra que el “cambio verdadero tiene que ver con el cambio de mentalidad”, que reiteradamente señala Andrés Manuel López Obrador. “Conocer la realidad para transformarla”.
Ahora, ya está entendiendo el jefe del Poder Ejecutivo que no se pueden logar los cambios de la “noche a la mañana”. Puesto que, “es un elefante, que camina muy lento el Gobierno”. Así que, todavía la corrupción, la impunidad, la desconfianza, las traiciones existen, y quieren “abrir la puerta de la excepción”.
En México, la administración pública es disciplina y lealtad, con menos democracia, pero las fuerzas políticas de izquierda albergan una vocación democrática. Esta es la esperanza para que todo cambie, “será lento, el cambio”, porque no todos están de acuerdo con pasar de la “austeridad republicana, a la pobreza franciscana”.
En conclusión, Andrés Manuel López Obrador no tiene apoyo para gobernar; forma es fondo, minar su liderazgo con “fuego amigo”, es el objetivo de la “elite del Gobierno”.
Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.