*A flote estrategia que esconde el “chicharronero”
*Gobernación, otra vez el centro de ataque
Ricardo Peralta Saucedo, subsecretario de Gobernación, twiteó: “A chillidos de marrano, oídos de chicharronero”, lo que desató toda una ola de especulaciones en el mundo de la política que, a querer o no, traerán repercusiones al gobierno de la 4-T que comanda el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Y por qué, se preguntará usted, grilloso lector, y la respuesta está fácil de interpretar.
Cuestión de recordar que en los gobiernos neoliberales que tanto repudian los morenistas, la secretaría de Gobernación era toda una fortaleza política desde donde salían todos los correctivos que ordenaba el presidente de la República en turno.
En pocas palabras, desde ahí se operaban “estatequietos” a los opositores de las políticas públicas, pero, sobre todo, a quienes de manera constantes enderezaban ataques a los entonces inquilinos de Los Pinos.
En muchos casos se les pasaba la mano contra políticos opositores al gobierno, hechos que están reseñados en la historia del país de las últimas tres décadas.
Pero ahora que México está gobernado por un grupo de políticos que se dicen totalmente diferentes a los anteriores, aparece nuevamente el punto de ataque dentro de la secretaría de Gobernación, nada menos y nada más que de la boca de un subsecretario, que no es, por lo tanto, funcionario menor.
O cree usted, ingenuo lector, que don Ricardo Peralta está actuando de mutuo propio, cuando de todos es sabido que en esa esfera del nuevo poder nada se mueve sin el soplo de quien orquesta aires, empuja corrientes y detiene cuando quiere aparecer como el todopoderoso.
Así fraguó hace unos días lo de doña Olga Sánchez Cordero con eso de los datos que exigía al Instituto Nacional de Electores y así aparecerá cuando lo considere oportuno para ordenar el cese de twits que salen de la subsecretaría de Gobernación, una vez que se haya producido el efecto de división social que esconde la estrategia… ¿Hay alguna duda de esto?
Que quede para la reflexión...