*Don Arturo pone en su lugar a don Andrés
*Lectura de profundos mensajes razonados
Todo parece indicar que el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea, está decidido a no pasar a la historia como marioneta del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador y aporta señales de que por ello no aceptará prolongar dos años su permanencia en el cargo.
Como se sabe, el 2 de enero del 2019 don Arturo fue elegido por los otros 10 ministros como presidente de la Corte, cargo que deberá abandonar en enero del año 2022 y seguir desempeñando la función de ministro, como obliga la Constitución.
Pero también como se sabe, don Andrés está operando para que ocurra lo contrario y presiona al líder de sus senadores morenistas, Ricardo Monreal Ávila, para que busque la forma de lograr los votos que se necesitan para modificar la Constitución y lograr el objetivo de permanencia de Zaldívar Lelo de Larrea en la presidencia hasta finales del 2024.
Esto desató tremenda polémica nacional, hasta que desde el Senado de la República senadores panitas, priístas, perredistas y del movimiento ciudadano enviaron señales de que lo anterior no es posible si antes no se modifica en el Congreso Federal lo que señala la Constitución al respecto y por lo tanto el capricho de López Obrador está lejos de cumplirse.
Esto viene a cuento porque Zaldívar Lelo de Larrea acaba de publicar en el periódico Milenio, donde colabora cada semana, algo que se puede interpretar como mensaje claro y contundente dirigido a quienes quieren verlo en un pasaje vergonzoso de la historia nacional.
Escribió lo siguiente.
“En el Poder Judicial seguiremos garantizando, como hasta ahora, la independencia y autonomía de los tribunales para resolver los asuntos que se presentan a su consideración, con la libertad de jurisdicción que les otorgan las leyes y la Constitución.
“Al mismo tiempo, continuaremos con la política de cero tolerancia a la corrupción, para sancionar a quienes, traicionando la confianza que se ha depositado en ellos, se corrompen y responden a intereses indebidos.
“Nuestro único compromiso es con la Constitución, con los derechos humanos, con las libertades y con la democracia. Esa es, y seguirá siendo, la aportación de las y los jueces federales en favor de las mejores causas de México”.
Son párrafos medulares que mandan la señal de que no está dispuesto a seguir el juego a nadie que busque vulnerar al máximo tribunal que se dieron los mexicanos para encausar el rumbo del país con las leyes creadas para ello.
Otros dirán que el texto escrito por don Arturo es en respuesta al secretario de Marina José Rafael Ojeda Durán, quien en días pasados hizo desafortunado comentario al señalar que ve en el Poder judicial al enemigo que no le permite combatir con mayor efectividad a la delincuencia organizada.
Y claro que también lo abarca, pero en el fondo el texto asoma mensaje dirigido al responsable total del Poder Ejecutivo, léase el presidente López Obrador, porque de él dependen todos los participantes en esta intentona de utilizarlo y ubicarlo en escenarios de caprichos que pisotean la Constitución.
Así las cosas, don Andrés se debe despedir de ese perverso camino que construye y escuchar pensamientos razonados, salvo que al titular de la Corte se le ocurra algo para complacerlo.
¿Qué pasará?
Ya se sabrá y aquí lo estaremos reflexionando