*¿Quién perdió las elecciones en la CDMX?
Si las señales que captan nuestros sabuesos informativos van en dirección correcta, pronto ocurrirá algo que sacudirá al partido político del momento en México, Morena, porque al escritorio del presidente Andrés Manuel López Obrador está llegando información que lo tiene muy enfadado.
Y todo parece indicar que el asunto está relacionado con el dirigente nacional del organismo político, Mario Delgado Carrillo.
Según esto, a don Andrés lo están convenciendo las voces que circulan al interior de su partido y que señalan a don Mario como el único responsable de la tremenda derrota electoral que sufrió Morena en la Ciudad de México en junio pasado.
Pero en ese informe que está en el escritorio del presidente hay algo que le enfada todavía más, porque, aseguran nuestros sabuesos, involucra al exconsejero jurídico de la Presidencia, Julio Scherer Ibarra, asunto del que pronto nos ocuparemos en otra columna, una vez confirmada la información que nos llega.
Por lo pronto, estamos en condiciones de revelar que algunos morenistas conspicuos comienzan a ser más abiertos en sus críticas al interior del partido y paulatinamente filtran la versión de que es el propio Mario Delgado quien, en descargo de posiciones, apunta hacia la jefa de gobierno capitalino, Claudia Sheinbaum, como la culpable de la reciente derrota electoral.
En esta vorágine de todavía discretas acusaciones entre actores políticos cercanos a López Obrador, afloran algunas voces que consideran que si se trata de buscar culpables, pues ya es tiempo de que el presidente asuma sus propias responsabilidades y que acepte públicamente sus fallas.
Alguien comentó a uno de nuestros sabuesos informativos que don Andrés no escuchó a quienes semanas antes de las elecciones recomendaba elaborar discursos dirigidos a la clase media de la Ciudad de México, porque con el programa de becas a los jóvenes aprendices, antes llamados ninis, porque ni estudian ni trabajan, se estaba produciendo sordo divisionismo que se reflejaría en las urnas.
La misma versión que nos llega asegura que cuando don Andrés preguntaba, con el rostro endurecido, que cómo se podría producir esa peligrosa división de clases, con claridad le explicaban que a un año de ese programa, algunos jóvenes de clase media, con trabajo del mismo nivel, comenzaban a reclamar al gobierno porque estaba regalando dinero de los impuestos para mantener a los ninis, quienes también comenzaban a responder que por eso le habían dado el voto a su mesías.
Posiciones lógicas cuando la terquedad impone rutas sociales sin planeación y destinadas a la confrontación, porque, como diría el gran maestro de la política, Jesús Reyes Heroles, quien pretende gobernar para todos, termina por gobernar para nadie, cuando lo más sensato es dar a cada quien lo que merece y pueda desarrollar, pero sin descuidar la orientación que requieren las clases menos preparadas.
Y cómo se puede lograr lo anterior, pues simple, sin actitudes que solo llevan a la confusión ideológica, convocando a todos los sectores conformados por los capitalistas y sectores productivos obrero-campesinos, académicos, científicos, sindicatos, obligándolos a cumplir con el cometido acordado en un programa nacional de obligaciones.
Esto es trabajar todos los días en vigilar que cada uno de los sectores cumpla con la aportación requerida para la generación de empleo, facilitar el acceso a la educación que permita a los jóvenes escalar a mejores fuentes de trabajo de acuerdo con su capacidad de aprendizaje, incrementar los niveles de producción alimentaria, confirmar investigaciones científicas y exigir cuentas a los dirigentes sindicales para evitar su brutal enriquecimiento y campechana posición laboral.
Además, vigilar a la burocracia para que cese la corrupción en los sectores fiscal, de seguridad, de salud, de servicios públicos y demás, para que con ese ejemplo se obligue a los gobernadores a cumplir de la misma forma en sus respectivas entidades y no estar dedicados solo a la grilla desde escaparates de exhibición personal.
Así las cosas, ¿quién perdió las elecciones en la Ciudad de México en junio pasado?
Que quede para la reflexión.